En la Cámara de Diputados se aprobó una reforma para homologar las cuotas que se pagan al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) con las del Impuesto Sobre la Renta (ISR) y que intenta hacer compatibles las bases gravables de las cuotas obrero-patronales y la fiscalización de los recursos que llegan a este instituto.
El legislador Sergio Torres Félix, del Partido Revolucionario Institucional (PRI) dijo que el propósito es la de evitar que algunos patrones declaren un salario inferior de sus trabajadores como base de cotización, con el objetivo de reducir su carga de seguridad social.
“La iniciativa indica que lo reportado al IMSS fue 7.5% menos que lo que reportó el Servicio de Administración Tributaria, con esta reforma podría recaudar 3 mil 500 millones de pesos adicionales al año, lo que le permitiría subsanar algunas carencias” explicó en tribuna Torres Félix.
Por su parte, el diputado Jorge Herrera Delgado (PAN), secretario de la Comisión de Hacienda y Crédito Público de la Cámara de Diputados, aseguró a 24 HORAS que de esta forma “se podrá evitar: la simulación, la subestimación del salario de los trabajadores, la discrecionalidad y los dobles reportes. Estaremos beneficiando por igual al sector empresarial, al obrero y al IMSS”.
En la tribuna, Herrera Delgado agregó que esta medida “podría beneficiar a la clase trabajadora, porque aquellos trabajadores que están siendo perjudicados por estas distorsiones, obtendrán los recursos que legalmente les corresponde para su pensión y para su vivienda”.
Añadió la legisladora María SanJuana Cerda Franco, del partido Nueva Alianza, que para que sea eficiente este sistema, debe ser acompañado por medidas que garanticen el sano desenvolvimiento del sistema presupuestario del Instituto.
“El IMSS debe hacer un esfuerzo para abatir ineficacias, insuficiencias y focos de corrupción en su funcionamiento. De otro modo, esta reforma quedaría en el nivel de una medida meramente recaudatoria, una acción para obtener más recursos de los contribuyentes”, agregó Cerda Franco.
El dictamen fue avalado con la oposición del Partido Acción Nacional (PAN). Las modificaciones contaron con 336 votos a favor, 115 en contra y 13 abstenciones y se turnó al Senado de la República.