El gobernador de Morelos, Graco Ramírez Abreu, señaló que la izquierda no puede permitir ni el vandalismo en la Rectoría de la UNAM, ni en Guerrero, por lo que ante hechos violentos como los ocurridos recientemente pidió que se actúe conforme a la ley.

 

En rueda de prensa y en su calidad de coordinador de la Comisión de Educación de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), tras una reunión con la bancada del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Senado de la República, indicó que ante situaciones como las registradas en Chilpancingo, con agresiones a legisladores e inmuebles de partidos políticos, se actúe como se hizo contra la dirigente magisterial, Elba Esther Gordillo.

 

Manifestó su solidaridad y apoyo al gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero. Aseguró que los gobernadores de izquierda le han manifestado su solidaridad al guerrerense, y dijo que la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) no representa a más de 10% del magisterio guerrerense, por lo que exhortó al gobierno federal a aplicarles la ley “así como se actuó contra Elba Esther Gordillo, esos no son intocables, ella decía que era intocable, pues estos no son tampoco intocables ¿eh?, se aplica la ley, no es un problema de ideología. Que se actúe también contra esos dirigentes de la llamada Coordinadora en Guerrero, no pueden impunemente violar la ley, afectar derechos de terceros, y convertir en rehenes a todas las fuerzas políticas del país agrediendo las oficinas y agrediendo a los diputados y diputadas porque no están de acuerdo, es inaceptable ese trato y si permitimos esto, va  a ser de graves consecuencias para el país”.

 

Ramírez Abreu expuso “que lo que está ocurriendo en Guerrero no es una protesta de maestros”.

 

En su opinión, “ahí hay una estrategia claramente planteada donde se vincula la presencia de guerrilla, se vinculan con las famosas Policías Comunitarias y se vinculan con grupos de vandalismo político”.

 

En este contexto, advirtió que de no aplicarse el movimiento de la CETEG puede extrapolarse a otras entidades como el caso de la Rectoría de la UNAM con grupos de encapachados y como lo ocurrido en el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH). “Son verdaderos delincuentes con los que no puede haber diálogo”, dijo.

 

Graco Ramírez respaldó los acuerdos al interior del Pacto por México, que, dijo, no deben ser afectados por cuestiones electorales y aclaró que el asunto de Veracruz es el “tema de Veracruz, los Yunes del PRI contra los Yunes del PAN”.

 

Respaldó los alcances de la Cruzada Nacional contra el Hambre y dijo que en este conflicto “de los Yunes en Veracruz ahora quieren responsabilizar a Rosario Robles”, quien no tiene nada que ver, sino es responsabilidad de “los caciques veracruzanos”.

 

Recordó que como senador propuso una iniciativa de reforma para que quienes operen y participen en programas de política social sean apartidistas, ya que el tema de la manipulación electoral fue una visión que tuvo el Partido Acción Nacional (PAN), que tiene el Revolucionario Institucional (PRI) e incluso lo han hecho algunos gobiernos del PRD.