SALTILLO. El secretario de gobierno de Coahuila, Armando Luna Canales, se disculpó públicamente la mañana de este viernes por la manera en que se procedió respecto de la muerte del fotógrafo Vanguardia, Daniel Alejandro Martínez Bazaldúa y el estudiante Julián Alejandro Zamora Gracia, a quienes luego de ser asesinados se les vinculó con grupos delictivos sin haber investigado previamente.

 

“El gobierno del estado y la Procuraduría General de Justicia del Estado tiene la instrucción, pero también la convicción de que no se puede criminalizar a las víctimas. Que lo primero que tenemos que hacer es llegar a al verdad, esclarecer lo que sucedió ese momento y sancionar a los responsables de ese crimen”, expresó.

 

“Por otro lado, ser muy claros y en que se hace una disculpa a la ciudadanía por la información que se manejó. Indiscutiblemente, estamos en este momento haciendo la disculpa pública y obviamente le corresponderá a la Procuraduría hacer una disculpa en lo privado y en lo personal con los familiares, y también hacer lo propio a manera personal con los medios y la ciudadanía”, agregó.

 

Este mensaje, dijo, es tanto para la familia de los afectados, como para la sociedad en general, que de manera colateral resulta afectada por la información.

 

Señaló que deben ser muy puntuales en el respeto a los derechos humanos, y que sólo podrán informar hasta concluida la investigación. Por lo que, aún cuando pudiera haber información sobre la presunta participación de las víctimas en un grupo criminal, no se dio el tratamiento adecuado.

 

“Creo que es información que está ahí, es información objetiva, pero creo que se manejó de una manera inadecuada”, expresó, “insisto no es el momento en una investigación de hacer conjeturas o hacer aseveraciones o especulaciones, básicamente es momento de investigar y de perseguir a los responsables”, agregó el funcionario.

 

La noche del pasado miércoles, así informaba la PGJE sobre los cuerpos de los jóvenes mutilados, a menos de 24 horas de haber sido notificado el hecho:

 

“Junto a los cuerpos había dos mensajes que hacen alusión directa a que ambas personas habían pertenecido y desertado a una organización criminal”, indicó la dependencia.