Los jóvenes encapuchados que mantienen tomada la Torre de Rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desde el pasado viernes, expresaron su temor ante un eventual ataque de la barra de aficionados a los Pumas, conocida como Rebel, luego de que este domingo al medio día el conjunto felino disputa un partido con los Jaguares de Chiapas en el Estadio Olímpico de Ciudad Universitaria.

 

Uno de los presuntos estudiantes universitarios dijo que ya analizan cómo evitar un enfrentamiento violento con la Rebel, pues, dijo, no quieren caer en la provocación si los aficionados llegan a agredirlos. “No queremos violencia”, agregó.

 

De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, no se tienen programado un operativo especial para el partido de este domingo, sino el habitual para los partidos, que consta de 820 elementos de la policía preventiva.

 

Además instalaron en la explanada de Rectoría una simbólica mesa de diálogo en la que colocaron dos sillas y en una de ellas un papal con el nombre del rector José Narro; esto para expresar la negativa de las autoridades universitarias para negociar con los encapuchados.

 

Universitarios insisten en liberación de Torre

 

Un grupo de estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) pidió de manera pacífica a los encapuchados que mantienen tomada la Rectoría, que desalojen las instalaciones.

 

Este sábado alumnos de diversas facultades de la Máxima Casa de estudios mostraron su inconformidad a ocho días de que un grupo de inconformes tiene tomadas la Rectoría, sin que hasta el momento se vislumbre alguna solución.

 

Las personas que se encuentran en la rectoría reiteraron su petición de entablar el diálogo con las autoridades para evitar una confrontación; sin embargo por medio de las redes sociales han pedido apoyo a otras organizaciones para mantenerse en el lugar.

 

Forcejean con joven

 

A pesar de que los inconformes han reiterado que no buscan la violencia ni caer en las provocaciones, este sábado agredieron a un joven que intentó ingresar a las instalaciones de Rectoría.

 

Los encapuchados cubrieron al joven con una manta para impedir que los medios de comunicación presentes pudieran captar imágenes del altercado y posteriormente lograron la retirada del sujeto tras calificarlo como “porro” y provocador enviado por las autoridades universitarias.

 

Un acompañante del hombre agredido se acreditó como estudiante de la Facultad de Derecho a través de su credencial, y condenó la toma de las instalaciones en CU.

 

A través de facebook se había convocado a una reunión para acordar el desalojo de los encapuchados, sin embargo, pocos estudiantes han acudido al llamado y únicamente se ha logrado presentar inconformidades por la toma de la Torre de Rectoría.

 

PRD respalda acciones de Narro

 

El coordinador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Senado, Miguel Barbosa Huerta expresó que el rector de la UNAM, José Narro Robles y el Consejo Universitario han actuado con sensibilidad y responsabilidad en el conflicto que han causado manifestantes en instalaciones de Ciudad Universitaria.

 

También, llamó a las autoridades de la UNAM y a los manifestantes que tomaron la Torre de Rectoría, a resolver sus diferencias a través del diálogo y en el marco de la legalidad universitaria.

 

“Si entre las personas que mantienen tomada esta instalación existen auténticos universitarios, el llamado al diálogo que en estos momentos se hacen desde diversos sectores de la sociedad, tendrá eco”, consideró.

 

Consideró que frente a las acciones de protesta, el rector José Narro Robles y el Consejo Universitario han actuado con sensibilidad y responsabilidad y no se han ido por el camino fácil de la represión violenta que ya enarbolan algunos sectores de la población.

 

“Resulta preciso expresar y reiterar el apoyo a las autoridades universitarias para encontrar una vía de solución a este conflicto”, refrendó.

 

Alertó que la toma de rectoría por un grupo de personas que demanda de la reincorporación de estudiantes expulsados del CCH Naucalpan, coloca a la UNAM en una situación que, de no atenderse adecuadamente, puede generar un proceso de polarización.

 

Por separado el asambleísta del PRD Alejandro Ojeda Aguiano demandó una salida pacífica y negociada al conflicto y consideró que “cualquier operativo de desalojo con el uso de la fuerza pública federal y de manera violenta, podría empeorar la radicalización que muestran ciertos grupos de inconformes”.

 

Estimó que existe un linchamiento político y mediático en contra tanto de los estudiantes que tomaron la rectoría de la UNAM, como de las movilizaciones del magisterio a nivel nacional.