Carlos Warner, abogado defensor de varios de los presos de Guantánamo que están en huelga de hambre, aseguró que, según sus informaciones, la mitad de ellos está siendo forzado a comer.
Las cifras oficiales dadas por el Pentágono sobre el número de presos que se encuentran en huelga de hambre asciende a la mitad de los 166 que se encuentran en la prisión, mientras que el abogado asegura que según sus datos son 130 los que la secundan.
Tampoco coinciden los datos sobre aquellos que están siendo alimentados de manera forzosa, ya que un portavoz de la base naval, Samuel House, aseguró que solo están recibiendo líquidos dieciséis de ellos.
Según House, el ejército de Estados Unidos va a enviar personal médico adicional a la prisión a finales de abril para tratar a los presos que se encuentran en huelga.
Warner asegura que la actitud del ejército y del Gobierno de Barack Obama respecto a la huelga “solo está aumentando las ganas de morir” de los presos.
La huelga se inició el pasado 6 de febrero en protesta por las “duras condiciones disciplinarias” en las que viven los presos en los barracones de la base naval de Estados Unidos en Guantánamo.
Desde que empezara el pasado febrero, cada vez han sido más los presos que se han sumado a la huelga, la mayoría de ellos los que se encuentran en el Campo 6, el más grande de la prisión.
Los presos piden a las autoridades que les permitan entregar sus ejemplares del Corán y recibir otros después de que fueran inspeccionados de manera inadecuada el pasado febrero, algo que según los abogados detendría la huelga de manera inmediata.
Los guardas de la prisión suelen hacer registros rutinarios en las celdas en busca de objetos ocultos con los que puedan dañar al personal de la prisión, médicos, abogados u otros detenidos, mientras que cada preso está autorizado a tener una copia del Corán.
Los guardas tienen prohibido tocar esos ejemplares y normalmente son lingüistas musulmanes a los que se les permite buscar en el libro sagrado, si los jefes militares lo consideran necesario.
Los presos de Guantánamo han llevado a cabo varias huelgas similares a esta por idénticos motivos en el pasado.