El acaudalado empresario Horacio Cartes venció el pasado domingo en las elecciones a la presidencia de Paraguay, con un 45.91% de los votos, y recuperó el poder que el Partido Colorado había perdido en el último mandato, en 2008.

 

Como prometía en los últimos mítines de campaña, empleando su lenguaje futbolero, Cartes “venció por goleada” a su rival del gobernante Partido Liberal, Efraín Alegre, que obtuvo el 36.84%, y que tras advertir que no lo haría finalmente aceptó su derrota, con lo que el partido que gobernó por 60 años ininterrumpidos volvió otra vez al poder en Paraguay.

 

“No saben qué hermoso compromiso, es difícil pero yo también confío en ustedes porque vamos a trabajar juntos, yo no vine para trabajar solo”, dijo Cartes en su primer discurso como ganador, ante partidarios en el puesto de control de su campaña en Asunción.

 

A los que no votaron por él aseguró que pondrá todo su esfuerzo en ganarse la confianza de ellos, “quiero ganarme la confianza de todos los paraguayos”.

 

El presidente electo dio después otro discurso similar en la sede de su centenario partido, en el centro de Asunción, donde evocó al fundador de la Asociación Nacional Republicana (ANR, nombre oficial) y expresidente del país Bernardino Caballero con su cita “aborrezco las diferencias que nos ponen en bandos contrarios”.

 

El dueño del Grupo Cartes y presidente del club de fútbol Libertad es un político de reciente trayectoria que se hizo militante de la Asociación Nacional Republicana (ANR) en septiembre de 2009 y fundó un año después el movimiento interno Honor Colorado.

 

Cartes tomará posesión el 15 de agosto próximo, cuando le cederá el mando el liberal Federico Franco, que completa el mandato de Lugo, que fue destituido por el Congreso por su “mal desempeño de funciones”.

 

Con su victoria, el Partido Colorado recupera el poder que ostentó durante seis décadas y perdió en 2008 con la victoria del ex obispo Fernando Lugo al frente de una coalición de los liberales y grupos de izquierda. Pero además los retos que enfrentará no son pocos ni menores.

 

Afianzar liderazgo

 

Horacio Cartes, de 56 años, es primero un empresario con un pasado turbio que lo llevó a pasar 60 días en la cárcel, y después un líder con apenas cuatro años de militancia en el Partido Colorado de su país.

 

De hecho, en un primer momento, la presidenta del partido, Lilian Samaniego, llegó a sugerir que Cartes tendría vínculos con grupos del narcotráfico.

 

Los señalamientos a Cartes se originaron en el año 2000, cuando las autoridades hallaron una avioneta con matrícula brasileña en una estancia suya con un cargamento de mediano tamaño de cocaína y marihuana.

 

Un día después de las elecciones Cartes admitió que estuvo 60 días en la cárcel, pero recordó que en la época de la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-89) “la gente iba presa por un cheque sin fondos” y que la causa contra él ha sido sobreseída.

 

En su primera rueda de prensa a medios extranjeros, el líder colorado reconoció que fue “detenido cuando había otro código civil y penal en el país, antiguamente, acá en Paraguay en la época que me tocó por un acusación de evasión de divisas”.

 

“Tenía una institución financiera, una casa de cambios. Aquí en ese momento, dejar claro que la gente iba preso por un cheque sin fondos, primero iba preso, se defendía y, no como hoy, que primero tiene el derecho a la defensa”, agregó.

 

Además Cartes estuvo fugado cuatro años en su juventud acusado de participar con su casa de cambios en un esquema ilegal de obtención de dólares preferenciales y, según habían explicado sus abogados, se entregó a la Justicia al acabar la dictadura de Stroessner.

 

A lo largo de la pasada década, lo investigaron en Brasil por lavado de dinero y contrabando de cigarrillos y en Paraguay por la aparición de cargamentos de droga en alguna de sus propiedades.

 

A preguntas de la prensa brasileña, el presidente electo de Paraguay reiteró que “es absolutamente falso” todo lo que lo relaciona con esos delitos.

 

Matrimonios gay

 

A pesar de que en al menos 14 países se ha aprobado el matrimonio entre dos personas del mismo sexo, en Paraguay parece estar lejos de que vea en sus leyes el aval a esta práctica, pues el presidente electo ha dado muestras fehacientes de no querer hacerlo.

 

“No tengo vergüenza en pedir disculpas a quienes se sintieron ofendidos por una expresión mía respecto al matrimonio entre personas del mismo sexo”, dijo en días recientes Cartes, en alusión a una comparación presuntamente con los monos.

 

“En una entrevista que me hicieron dije algo que algún medio lo sacó de contexto. No publicó toda mi expresión”, justificó.

 

En una entrevista radial había dicho que “soy católico bien o mal, crecí adentro de esa religión y digo que el matrimonio debe ser entre un hombre y una mujer. Todas las personas debemos vivir dentro de normas o sino seríamos como los monos que andan por los árboles”.

 

Y para dejar bien en claro su postura sobre la homosexualidad, Cartes agregó: “no quisiera ser el presidente bajo cuyo mandato se aprobara el matrimonio entre personas del mismo sexo. Si mi hijo me dijera un día que quiere casarse con un hombre, hasta me dispararía un tiro en las bo… (partes íntimas)”.

 

En entrevista con el Diario Uno, de Argentina, el opositor allanó aún más el camino hacia la aprobación de la unión entre dos personas del mismo sexo: Todavía creo en la normalidad y si alguien opta, bueno, cada uno hace lo que quiere con su vida, pero llevarlo a la normalidad me parece que ahí ya voy a empezar a creer en el fin del mundo. Mantengámonos normales y el que quiera ser feliz andando de rama en rama, que se vuelva mono”.

 

Retomar relaciones con vecinos

 

Paraguay fue suspendido temporalmente en junio como miembro pleno de Mercosur y de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) como castigo por la destitución del presidente Fernando Lugo en un juicio político en el Senado. Lugo se postuló y ganó en las elecciones generales del domingo una banca en el Senado.

 

Ahora Cartes deberá aprovechar su mandato para retomar las relaciones internacionales. Incluso la postura con Venezuela ya ha dado visos de mejoría, pues en 2006 Paraguay fue el único país que se opuso a la integración del país que ahora gobierna Nicolás al Mercosur.

 

Pero el gobernante electo se ha mostrado proclive del ingreso de Venezuela al bloque regional. “Venezuela es un gran mercado”, manifestó. “Mi pensamiento al respecto lo saben los parlamentarios de mi partido que asumirán en julio sus bancas en el nuevo Congreso”. Ya se verá la posición de Cartes en caso de que los legisladores mantengan la misma postura de mantener relegada a la nación venezolana.

 

Comentó que el presidente venezolano Nicolás Maduro “mandó felicitaciones. Esa buena onda (actitud amistosa) es importante”.

 

Sin embargo Cartes dijo que no asistirá en junio a la Cumbre de Mandatarios del Mercosur “porque yo seré presidente a partir del 15 de agosto: Ahora el presidente constitucional es Federico Franco”.

 

José Antonio Moreno, líder de la Comisión de Relaciones Exteriores del Partido Colorado, dijo que el próximo gobierno “no debería aceptar rápidamente la supuesta reincorporación a Mercosur y Unasur porque, de acuerdo con las normas internacionales, sigue siendo miembro pleno”.