El PAN definirá hoy en la sesión de su Comisión Política la permanencia del partido en el Pacto por México, luego de que la semana pasada el líder de los azules, Gustavo Madero, no asistió a las dos mesas de trabajo con mujeres y campesinos, debido al presunto uso de la Cruzada Nacional contra el Hambre con fines electorales en el estado de Veracruz.

 

En 149 días el Pacto por México sufrió tropiezos en el contexto del arranque del proceso electoral en 14 de las 32 entidades del país. El futuro del acuerdo dependerá de la civilidad con que se realicen los comicios; en juego se encuentran la gubernatura de Baja California, un tercio de los municipios del país y Congresos locales.

 

Al cierre del primer periodo ordinario del Congreso de la Unión, en el que se formalizó el Pacto, sólo se logró la aprobación de cinco de los 95 acuerdos. La totalidad de los puntos deben desahogarse en los siguientes periodos legislativos y antes de 2018. Para este año se programó sólo el cumplimiento de 10 puntos.

 

El primero de ellos fue la promulgación de la Ley General de Víctimas, que había sido congelada por el ex presidente Felipe Calderón. Asimismo, los acuerdos presupuestales en materia social fueron propuestos por Peña Nieto en el paquete fiscal de 2013 y las fuerzas políticas representadas en el Congreso de la Unión dieron su aval.

 

De acuerdo con el Pacto, 23 compromisos deberán estar listos para 2014, 15 en 2015 y tres más en 2016 y 2017. En tanto, 2024 es la fecha programada para concretar la  reforma política que reducirá la fecha entre las elecciones y la toma de protesta del Presidente.

 

Jesús Zambrano, líder del PRD y del Consejo Rector del Pacto, ha asegurado que existe confianza en que se mantenga el Pacto, pero para ello debe existir un compromiso del PRI de no usar recursos públicos en procesos electorales.

 

Para el próximo periodo ordinario del Congreso de la Unión, el Pacto tiene programado la discusión de dos de las reformas más polémicas en el país: la energética y la fiscal.