La nueva estrategia de seguridad del gobierno mexicano preocupa y desconcierta a las autoridades de Estados Unidos, destaca el periódico The New York Times.

 

En un artículo publicado este miércoles, el rotativo estadunidense recoge la preocupación de los norteamericanos por el retroceso en el nivel de coordinación en materia de seguridad entre ambos países en donde señala que desde que Enrique Peña Nieto tomó posesión, los agentes de EU entendieron un claro mensaje “las cosas iban a cambiar”.

 

En fechas recientes, se les pidió a agentes norteamericanos dejar un importante centro de inteligencia en Monterrey en donde habían trabajado codo con codo con el ejército y la policía mexicana recolectando e investigando datos de inteligencia sobre los cárteles de la droga. De acuerdo al artículo, los mexicanos cuestionaron el valor del centro y dejaron claro que dejarían de compartir información.

 

Históricamente, han existido sensibilidades políticas en México por dejar EU se involucre en asuntos internos pero los recientes cambios en la política de seguridad han incrementado las restricciones hacia los oficiales norteamericanos.

 

Ayer, cuando se le preguntó al presidente Barack Obama acerca de estos cambios, el mandatario respondió que se han hecho grandes avances en la coordinación y cooperación entre los dos gobierno los últimos años, pero que su intención era que las cosas podían mejorar.

 

Obama sugirió que muchos de los cambios en la estrategia mexicana tenían que ver con los términos en los que las autoridades mexicanas trabajan una con otra y en cómo se coordinan de forma más efectiva y que tenía menos que ver con Estados Unidos.

 

Sin embargo, tras bambalinas, las autoridades norteamericanas han entendido que los retrocesos en el nivel de coordinación que existía con el ex presidente Felipe Calderón, que incluía el patrullaje de drones en territorio mexicano y el uso de tecnología de espionaje.

 

En una entrevista, cita el rotativo norteameticano, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong no desmintió estos hechos, sino que defendió las decisiones que incluyen una “nueva fase” en la lucha en contra del crimen organizado.

 

En un país en el que miles de personas mueren por la guerra en contra del narcotráfico, aseguró que México necesitaba enfatizar la inteligencia sobre la militarización en el combate al crimen organizado.

 

Sin embargo, los agentes norteamericanos consideran estos cambios como una forma de minimizar el involucramiento de EU y controlar la imagen de la violencia, antes de confrontarla con nuevas estrategias.

 

La falta de certeza acerca del compromiso del gobierno mexicano y sus planes ha puesto en duda la asistencia económica de parte del gobierno estadunidense. Los planes de entregar 246 millones de dólares de la Iniciativa Mérida para el combate a la violencia están detenidos en espera de mayores detalles por parte del departamento de Estado de EU y las autoridades mexicanas  en cuanto al cómo y en qué invertirán este dinero.

 

Con información de The New York Times