SEÚL. La Policía surcoreana ha abierto una investigación para esclarecer el envío a la embajada de Estados Unidos de una carta con amenazas y una foto de una olla a presión como la utilizada en los recientes atentados de Boston, informó hoy la agencia Yonhap.
La carta, que llegó ayer a la embajada en Seúl, contenía un mensaje en coreano con una amenaza a los ciudadanos americanos que viven en Corea del Sur, a los que avisa de que “serán atacados” si continúan “con los juegos de guerra”, una posible referencia a las maniobras militares criticadas con dureza por Corea del Norte.
Los encargados de la investigación no descartan que se trate de la misma persona que la semana pasada envió al ministro de Defensa surcoreano un sobre con un polvo blanco sospechoso.
A pesar de que en un principio no se descartó que se tratara de “un acto terrorista”, finalmente el polvo blanco resultó ser harina de trigo, aunque se mantiene la investigación para poder detener al remitente anónimo.
Además del polvo, la carta contenía también un panfleto que amenazaba con “castigar” al ministro por su postura de línea dura hacia la vecina Corea del Norte.
En este sentido, la policía inspeccionó recientemente la casa de un primer sospechoso, aunque no logró encontrar ninguna prueba concluyente sobre su autoría, añadió Yonhap.
Las maniobras militares conjuntas que Seúl y Washington realizan cada primavera, y que concluyeron esta semana tras dos meses de una larga escalada de tensión en la península, son consideradas por Corea del Norte como un “ensayo de invasión” de su país.
De este modo, el hermético régimen norcoreano del líder Kim Jong-un elevó su habitual dialéctica belicista con la amenaza de realizar un ataque preventivo nuclear a los aliados, para lo que movilizó contingentes militares, según fuentes de la inteligencia surcoreana.