Grupo Autofin invertirá este año más de mil 200 millones de pesos en la construcción de un hotel en Acapulco, Guerrero, así como en la apertura de un mayor número de agencias de automóviles y sucursales bancarias.

 

“Ante el buen momento de México se programó un capital por 300 millones de pesos para abrir distribuidoras de autos, al negocio turístico van 900 millones de pesos y falta conocer la inversión para el sector bancario”, dijo Fernando Enciso, CEO y director de Operaciones de Grupo Autofin.

 

El directivo dijo a 24 HORAS que los negocios de la compañía han encontrado su crecimiento y expansión en la comercialización de automóviles nuevos y seminuevos.

 

“La compañía continúa con las inversiones en el sector turístico del Puerto de Acapulco, una ciudad azotada por la violencia relacionada al crimen organizado en los últimos años.

 

“Está funcionado en este momento la expo y un foro de espectáculos desde hace varios años, al terminar 2012 se abrió un restaurante y se construye un hotel de 800 habitaciones”, explicó.

 

Grupo Autofin opera 27 sucursales bancarias en la República Mexicana, sin embargo, busca abrir mercado en otras en ciudades, como Cuernavaca, Morelos, Puebla y Querétaro.

 

El directivo recordó que uno de los objetivos del negocio es crecer en el número de agencias y marcas de automóviles en el mercado mexicano:

 

“Eso ha sido la clave en la expansión y consolidación de la empresa”, manifestó.

 

Negocio de lujo

 

La apuesta de la firma se da en zonas del país en donde las armadoras abandonan su negocio y Autofin le entra y se queda con las operaciones de cada una de las agencias, cuyo costo es de 20 millones de pesos.

 

“Hay una alta venta de automóviles nuevos en este país, ya que las distribuidoras se volvieron eficientes al reducir los márgenes de ganancias”, mencionó.

 

La empresa cuenta con una cadena de distribuidoras de automóviles compactos, subcompactos y de lujo que están ubicados en varias ciudades del país.

 

En los próximos meses se abrirá una agencia de vehículos Nissan en Coapa, Ciudad de México, así como otra comercializadora en Interlomas, Estado de México, de la línea Jaguar Land Rover.

 

“La industria automotriz en el área de distribución ha cambiado, porque en la actualidad el cliente mexicano conoce las características del vehículo, lo que va a comprar, así como la calidad de todas las marcas de autos disponibles en el país”, señaló Enciso.

 

“Ya terminó la época en que el cliente esperaba un Jetta por seis meses y pagaba por anticipado. Hoy ya no es así, si no tiene su Jetta plateado, se va por otro automóvil por las mismas características y la misma marca a otro lado”, precisó.

 

La incursión al mercado de lujo de automóviles fue producto de que los mexicanos aumentaron la demanda de los automóviles y a que quieren y pueden pagar la compra de una de esas unidades.