La reforma migratoria que impulsa la administración del presidente Barack Obama es también la búsqueda del bienestar económico de Estados Unidos y de la población en general, consideró la directora del Consejo de Política Doméstica de la Casa Blanca, Cecilia Muñoz.
“La reforma migratoria está cerca, es real, porque es algo que necesitamos en Estados Unidos para avanzar en nuestra economía”, afirmó Muñoz, de origen boliviano y quien destaca como la mujer con raíces latinas con el más alto cargo en la administración estadunidense.
“Estamos totalmente entusiasmados por la reforma y también el pueblo estadunidense está listo. Sabemos que tenemos la gran mayoría del pueblo a favor de este tipo de propuesta”, afirmó, aunque admitió que la reforma es perfectible.
En uno de los salones privados del Museo Nacional de Antropología de la Ciudad de México, aseguró que esta reforma es el fruto pleno de una negociación entre partidos políticos. “Nadie logró todo lo que quería, ni el presidente (Obama) ni los senadores de los dos partidos”.
“Así que aunque hay cosas que cambiaríamos, más que nada la propuesta está de acuerdo con los principios que presentó el presidente (Obama), con la seguridad en la frontera y en el interior, hasta la ciudadanía para los indocumentados, también con reformas del sistema legal de migración. Y si tiene esos elementos, entonces estamos en buen camino”.
“La propuesta está en el Senado -con apoyo bipartidista-. En mayo, tomará el caso el Comité Judicial y esperamos que estemos en el Senado en junio y de ahí pasaremos a la Cámara Baja, es por eso que tenemos mucha esperanza de tener un resultado este año”, concluyó.
QUERÍAN VACACIONAR; INM LOS DETIENE
Los acusaron de formar parte de una red de traficantes de personas que operaba Siria-México, los retuvieron cuatro días y luego el Instituto Nacional de Migración definió que todo lo anterior había sido un error y que los turistas podían transitar libremente en nuestro país.
El pasado 1 de mayo el ciudadano sirio Zakhour Akkari, su esposa, Raqua Chahla, y sus hijos de 9 y 7 años, fueron interceptados al pisar territorio mexicano y llevados a la estación migratoria “Las Agujas” en Iztapalapa.
Según se informó, la familia fue retenida tras una alerta migratoria emitida por Estados Unidos, esto pese a que mostraron visas y pasaportes en regla, aseguraron que llegaban a México para pasar vacaciones y tenían reservaciones de hotel.
El Instituto Nacional de Migración no informó bajo qué cargos o circunstancias los sirios fueron aislados, sólo se indicó que no pudieron acreditar su estancia en el país y detectaron “inconsistencias” en sus declaraciones.