WASHINGTON. La venta de armas de fuego se disparó en Estados Unidos como reacción a los esfuerzos de la administración del presidente Barack Obama por controlar su venta y posesión, informó ayer el periódico USA Today.
La venta de armas de fuego de todo tipo aumentó en 39% en el primer trimestre de este año, en comparación con el trimestre anterior.
En cifras, pasó de 112 millones de dólares entre octubre y diciembre del 2012 a 155 millones de dólares entre enero y marzo del 2013.
El periódico informó que son consecuencias intencionales de la política del presidente estadunidense y algunos legisladores demócratas por tratar de ganar control sobre la venta y posesión de armas.
Las revisiones de antecedentes penales a solicitantes de armas aumentaron en 46% también en el primer trimestre de este año.
La venta de armas pudo ser mayor en el primer trimestre de este año, pero se vio limitada por la incapacidad de las firmas manufactureras en aumentar la producción.
La fábrica de armas Sturm Ruger informó que entre enero y marzo recibió dos millones 100 mil solicitudes, mientras el año anterior fueron 337 mil.
La empresa decidió limitar el número de armas de fuego que venderá a cada domicilio solicitante para cubrir la creciente demanda. El cambio se debió a la masacre de 20 niños en una escuela a mediados de diciembre pasado.
En enero último el presidente Obama y el vicepresidente Joe Biden lanzaron una campaña para ganar control en la venta y posesión de armas de fuego en el país. Las ventas se dispararon a partir del lanzamiento de la campaña que pudiera eventualmente limitar el portar armas en Estados Unidos.