El gobierno federal no entablará diálogo con grupos, policías comunitarios o de autodefensa que porten armas de uso exclusivo del Ejército y con motivaciones distintas a las causas sociales justas, como las que enarbolan en Guerrero, Chiapas y Puebla, aseguró Jaime Martínez Veloz.
El comisionado para el Diálogo con los Pueblos Indígenas de México dijo en entrevista que las autoridades federales siguen de manera puntual el surgimiento de las llamadas guardias comunitarias en el país, con miras a atender sus llamados de diálogo y encauzarlos dentro del marco de la ley.
Sin embargo, el funcionario de la Secretaría de Gobernación (Segob) sugirió tener cuidado y enfrentar la circunstancia de una forma distinta en estados como Michoacán, donde han surgido grupos con armas de alto poder autodenominándose “policías comunitarios”.
“Si hay una solicitud de una comunidad con causas justas nosotros atenderemos ese llamado. No iremos a platicar, a dialogar con gente que tenga armas de uso exclusivo del Ejército, ahí no podríamos nosotros dialogar con un núcleo de esta naturaleza”, subrayó.
Martínez Veloz consideró que cada autoridad local deberá valorar las peticiones de diálogo que se les presentan, como en el caso de la Coordinadora Regional de Autoridades de Guerrero, en donde -aseveró- existe plena convicción de que detrás de las policías comunitarias se persiguen causas sociales justas.
En esa entidad están también la Unión de Pueblos Organizados en el Estado de Guerrero (UPOEG), que pertenece a la CRAG, “pero en otros lados no creo que sea pertinente ni conveniente ni tampoco pudiéramos dialogar en una situación tan complicada como la que usted nos dice”, destacó.
“(Con grupos armados) se debe tener un especial cuidado y enfrentar la circunstancia de una forma distinta, habría que revisar una respuesta para un asunto de esa naturaleza”, abundó Martínez Veloz respecto a la alerta de la Arquidiócesis de México respecto a la creación de grupos “policías comunitarias”.
El comisionado informó que el miércoles próximo continuará el diálogo con las comunidades de Guerrero, donde los grupos de autodefensa que surgieron a principios de 2013 definirán las acciones que seguirán, ya con un reconocimiento y reglamento previamente establecido.
En esa entidad, abundó, “ellos mismos (los grupos de autodefensa) declararon cancelada ya esa etapa y han pasado a la etapa de reconocerse como policías comunitarios con una denominación que ellos elegirán en los próximos días o semanas”.
Reconoció que las negociaciones no han sido fáciles, porque es un fenómeno que data desde hace 37 años, pero que ha sido el diálogo el que ha permitido al gobierno federal y a las comunidades construir nuevos caminos.
El domingo pasado el editorial de “Desde la Fe”, órgano de difusión de la Arquidiócesis de México, se tituló Estado fuerte y “policías comunitarias”. En ese texto consideró que la capacidad del Estado para garantizar la seguridad de los ciudadanos está provocando la creación de “policías comunitarias”, las que “podrían llevar a un caos social”.