“Había una vez un castillo en medio del bosque”… No es un cuento y no es cualquier bosque, se trata de Chapultepec y el castillo es privado. Así le dicen a una mansión que, en palabras de los vecinos y activistas: “es otra muestra de la privatización del pulmón de la Ciudad de México”.
Dennis Stevens, de la Asociación Salvo Lomas señala: “ha habido una serie de apropiaciones ilegales de los terrenos de Chapultepec que terminan en manos privadas”.
Stevens muestra el mapa de desarrollo urbano de la delegación Miguel Hidalgo y las imágenes del satélite que corresponden a la zona donde se ubica la casona mientras explica:
“En medio de la tercera sección del bosque de Chapultepec hay una casa -tipo castillo- que está en medio de las áreas verdes. Podemos ver que en el plano oficial de la delegación la casa existe, está ubicada dentro del bosque, fuera de la colonia. Estas líneas representan los límites de la colonia. Vamos a entrar a detalle: de la alberca hacia adentro es del bosque, la única parte legal del castillo es su jardín, nada más”.
AMENAZA EN EL CASTILLO
Durante un recorrido por la zona pública del bosque, cerca del castillo, equipo de seguridad de la residencia impidió con violencia tomar fotografías y video.
De acuerdo con fuentes de la Consejería Jurídica del DF el inmueble pertenece a Manuel Reyero, dicen que tiene diversos negocios, entre estos uno relacionado con la compra-venta de arte. Pero diversas versiones periodísticas publicadas en medios impresos y en internet vinculan a Reyero con fraudes y robo de arte sacro.
Las mismas versiones consignan que suele amenazar de muerte a quienes interfieren con sus intereses.
EL BOSQUE PRIVADO DE UN COLEGIO
Eduardo Farah, vecino de la colonia Polanco y activista apunta que: “hay como 150 casas y edificios que han tomado terrenos de Chapultepec, por lo menos hay tres predios en venta.
“Los arbolados los convierten en jardines de sus mansiones, en canchas de tenis, en patios de juego de las escuelas a donde van los hijos de influyentes como lo hizo el Colegio West Hill, que le puso una reja al bosque y hasta construyó canchas y salones encima”.
Dennis Stevens agrega: “cercan el bosque que es de todos los mexicanos, incluso lo han puesto a la venta en internet en millones de dólares para construir desarrollos inmobiliarios como ocurrió con el predio de Apalaches que, por fortuna, Marcelo Ebrard volvió a expropiar y se lo regresó a la ciudad.
“Pero seguramente no lo habría hecho de no ser porque los ciudadanos organizados y preocupados por el bosque lo denunciaron, se hizo un escándalo cuando se destapó que la inmobiliaria Trepi le entregó a la inmobiliaria Live Realty el predio del bosque para venderlo.
-¿Cómo llegó el predio a manos de particulares? -Detrás había un litigio que el GDF perdió y que le heredaron a Ebrard. Un litigio hecho para eso, para perderlo, de otra forma no te explicas que particulares hayan ganado un terreno que había sido expropiado por ser de utilidad pública y que forma parte de la poligonal y de la reserva natural protegida”.
Sobre el castillo privado, el activista finaliza:
“Sería muy interesante ver cómo Manuel Reyero consiguió el derecho de estar en el bosque, ¿Qué juez le dio permiso de adueñarse de un espacio público? Igual que él también el Colegio West Hill puso su reja y está amparado”
Al respecto, Rosa María Gómez, directora General de Bosques Urbanos, reconoce que el arbolado que cercó el colegio es de Chapultepec:
“Tenemos registrado un espacio que en su momento no formaba parte de la propiedad de la escuela y que sí formaba parte de la poligonal del bosque de Chapultepec, se está haciendo una revisión con todo el tema de invasiones.
“El compromiso del GDF y de la Secretaría del Medio Ambiente es la protección de Bosque de Chapultepec y en ese sentido estaremos revisando y actuaremos. -¿No los doblan? No, claro que no”
LOS MESES PASAN Y NO HAY RESPUESTA
Desde que Tania Muller asumió el cargo como secretaria de Medio Ambiente hemos solicitado una entrevista para conocer la situación jurídica de los predios y las acciones de la dependencia pero no hemos obtenido respuesta.
Daniel Gershenson de Alarbo opina que las apropiaciones de particulares sobre los terrenos de Chapultepec evidencian el nivel de corrupción, tráfico de influencias e impunidad. Finaliza: “se siguen privilegiando intereses privados de personas muy poderosas con contactos y derecho de picaporte”.