El gobernador del Banco de México afirmó que controlar la inflación a corto plazo se ha vuelto más complicado.
“En el corto plazo, el trabajo se nos ha complicado precisamente por choques temporales, pero deberían disiparse, y por lo mismo, el Banco de México se va a mantener muy vigilante”, manifestó Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, durante su participación en la 23 Convención Aseguradores de México.
El gobernador del banco central explicó que el alza en productos agropecuarios, como frutas, verduras y huevo, es transitoria, por lo que no implica un aumento generalizado en los precios de alimentos, ni un impacto sobre la economía nacional.
“Son choques que no implican un aumento generalizado en los precios”, remarcó el economista.
Enfatizó que esos choques en precios relativos no tendrán un impacto sobre otros en la economía mexicana ni afectan la dinámica inflacionaria.
“Hay una inflación mucho menos volátil y mucho menos persistente y se trabaja continuamente para lograr la convergencia de 3%”, dijo Carstens.
Además, declaró que México ha navegado bien en aguas turbulentas gracias al objetivo del gobierno federal de contar con reformas estructurales.
“El mundo está en un momento de aguas no navegadas, ya que existe una alta liquidez generada por los bancos centrales de los naciones avanzadas que podrían retirar. Eso puede tener repercusiones sobre los países que han recibido esos flujos de capitales, uno de ellos es México, y por lo mismo se tiene que anticipar de manera prudencial los escenarios”, agregó.
“México ha pagado muy bien el hecho de que ya desde hace muchos años ha hecho un gran énfasis en mantener sano su sistema marco macroeconómico”, dijo.