El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi fue condenado hoy a cuatro años de cárcel por un delito de fraude fiscal en la compraventa de derechos de películas en el llamado caso Mediaset.
Con esta decisión el Tribunal de Apelación de Milán confirmó la sentencia emitida en primera instancia por este mismo caso el 26 de octubre de 2012.
Asimismo, los magistrados confirmaron la inhabilitación durante cinco años para el desempeño de cargos públicos y de tres años en puestos en empresas, aunque esta inhabilitación no empezaría a contar hasta que exista una sentencia definitiva del Tribunal Supremo, la tercera y última instancia judicial italiana.
Este juicio se refiere a la compraventa de los derechos de transmisión de películas estadunidenses por parte de Mediaset entre 1994 y 1999, bajo la sospecha de un aumento artificial del precio real de los derechos para evadir dinero al fisco y desviarlo a cuentas en el extranjero.
El considerado como “socio oculto” de Berlusconi en esta trama, el productor estadunidense de origen egipcio Frank Agrama, para el que los jueces confirmaron hoy también la condena de 3 años de prisión, mientras que el presidente del grupo Mediaset, Fedele Confalonieri, quedó absuelto.
Tras conocerse la sentencia, uno de los abogados de Berlusconi, Nicolò Ghedini, manifestó ante los medios de comunicación italianos que en la decisión de los jueces prevaleció la “fuerza de la precaución por encima de la fuerza de los hechos”.