WASHINGTON. Hasta el lunes 6 de mayo se ignoraba quiénes y cómo vivían en el 2207 de Seymour Street en Cleveland. Luego que Amanda Berry pidiera ayuda y fuera rescatada por Charles Ramsey, ahora se sabe que entre 2000 y 2004 la policía acudió hasta en dos ocasiones a la casa adonde permanecieron una década como rehenes. Las autoridades, en voz del alcalde de Cleveland, Frank G. Jackson, explican ahora que entonces “no había evidencias para intervenir”. Mientras Amanda y Gina ya están con sus familias, los plagiarios enfrentan cargos de secuestro y violación.

 

Por otra parte, se espera que el interrogatorio a los hermanos Ariel Castro  (52 años), Pedro Castro (54) y Onil Castro conduzca a conocer el paradero de Ashley Summers, una cuarta joven desaparecida en 2004 y que los investigadores relacionaron con los casos de Amanda Berry, Gina DeJesús y Michelle Knight secuestradas entre 2003 y 2004, señaló la Agencia Federal de Investigación (FBI). Entre tanto, el jefe de la Policía de Cleveland, Michael McGrath, anunció que las mujeres declararon que sólo salían de “vez en cuando” al patio trasero de la vivienda y eran atadas con cadenas y cuerdas.

 

Dos días después del rescate de las mujeres salen a la luz algunos detalles de las condiciones en las que vivían. El jefe policiaco Ed Tomba anunció en conferencia que las tres jóvenes eran retenidas en habitaciones separadas del resto de la casa ubicada en la zona occidental de la ciudad. Hasta ahora los investigadores han recolectado más de 200 piezas de evidencia para sostener los cargos que enfrentarían los hermanos Castro.

 

Las pesquisas indican que Amanda, Gina y Michelle fueron víctimas de abuso sexual, hubo al menos cinco embarazos y partos de bebés que no sobrevivieron a los maltratos. El canal local WOIO informó que una de las chicas ha dicho a los investigadores que quedó embarazada en varias ocasiones, pero perdió los niños por las palizas de su captor. Ahora el FBI investiga si Castro y sus hermanos serían responsables de la desaparición en 2007 de una cuarta joven de 14 años, Ashley Summers, que los investigadores habían relacionado con los casos de Berry y DeJesús.

 

Por otra parte, Tomba dijo que ya se realizó una prueba para determinar quién es el padre de Jocelyn, la hija de 6 años de Amanda Berry, y declinó responder cuántas veces resultaron embarazadas las mujeres por sus secuestradores. Amanda, ahora de 27 años, se refugió ayer en la casa de su hermana, repleta de globos y ositos de peluche que los vecinos han ido depositando para celebrar su regreso. “Estamos contentos de tener a Amanda en casa. Pedimos privacidad para su recuperación”, dijo su hermana, Beth Serrano, frente a su vivienda, donde se encuentra también Jocelyn, la hija de Amanda Berry.

 

Gina DeJesús, de origen puertorriqueño, regresó ayer a casa de sus padres, mientras que Michelle Knight, de 32 años y desaparecida en 2002, volvió este miércoles al hospital para ser tratada aparentemente por los problemas mentales que ya padecía antes de su secuestro y que se habrían agravado en las duras condiciones en las que vivía.