A pesar de que la Secretaría de Economía sostiene que en México no hay desabasto de huevo, el país los está importando a niveles similares al año pasado, cuando la gripe aviar azotó los estados de mayor producción de este alimento.

 

El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, informó ayer que durante los cuatro primeros meses del año, el sector privado importó 13 mil toneladas de huevo, provenientes especialmente de Estados Unidos.

 

Aun así, el funcionario afirmó que no hay desabasto de alimento en el país.

 

“El mercado de importaciones está abierto y se está importando huevo de Estados Unidos y en ese sentido es un huevo que viene a complementar la oferta nacional”, detalló.

 

Agregó que no hay crisis en la producción y oferta de huevo en el país:

 

“Crisis ocurre cuando hay desabasto y en este momento no hay desabasto de huevo en el mercado nacional”.

 

Explicó que los precios actuales de este producto se ubican entre 32 y 37 pesos en las tiendas de autoservicio, por lo que el costo en los mercados tradicionales está en la parte superior de este rango.

 

“El precio sube precisamente por las condiciones relativas del mercado. El tema obviamente es que, si comparamos el cierre de diciembre con lo que está ahorita, estamos hablando de que al mayoreo registrado en centrales de abasto tiene un aumento del 10%. Los mercados son cíclicos”, precisó.

 

Guajardo indicó que ante la diferencia de precios entre el huevo nacional y el de Estados Unidos, el producto de importación está dirigido a uso industrial y “obviamente, mientras el mercado requiera más complemento de producción nacional, pues se seguirá importando más huevo”.

 

El funcionario señaló que el gobierno está analizando opciones alternativas para mejorar las cadenas de distribución para que lleguen productos a mejores precios a los consumidores.

 

“Si las condiciones de oferta se mantienen, la demanda del verano por huevo tiende a bajar por el periodo de verano y el periodo escolar. Entonces esperaríamos un ajuste de las condiciones que sea más favorable para una menor presión sobre los precios”.

 

En este contexto, Guajardo argumentó que la Secretaría de Economía trabaja en una agenda de largo plazo para equilibrar los centros productivos del país a fin de evitar desajustes regionales.

 

Respecto a las reformas estructurales, el secretario Guajardo comentó que las reformas fiscal y energética son complementarias para mejorar la economía del país.

 

“No podemos realizar una reforma fiscal sin estar fundamentada en una despetrolarización de las finanzas públicas y, por lo tanto, en este sentido es fundamental primero recuperar la capacidad productiva del sector energético de este país, que impacta a la petroquímica, que impacta al gas”, dijo el funcionario durante la 23 Convención de Aseguradores de México.