El Comité Judicial mostró hoy un adelanto de los aspectos del proyecto de ley migratoria que tendrán el camino despejado y los que encontrarán obstáculos en el debate en el pleno del Senado en junio, al aprobar 18 enmiendas y rechazar cuatro, incluyendo una que postergaba la legalización de inmigrantes sin papeles hasta seis meses después de que el gobierno estadounidense logre el control absoluto de la frontera con México.
La enmienda presentada por el principal republicano en el comité, Chuck Grassley, fue rechazada con seis votos en contra, incluyendo a los dos republicanos autores del proyecto de ley que integran el comité: Lindsay Graham y Jeff Flake.
También fue rechazada una propuesta del senador Ted Cruz para triplicar la presencia actual de 21 mil agentes de la Patrulla Fronteriza y cuadriplicar las cámaras, sensores, helicópteros y aviones no tripulados a lo largo de la frontera sur.
En una concesión de la mayoría demócrata, el comité aprobó una propuesta de Grassley para que los parámetros de medición de seguridad fronteriza contenidos en el proyecto de ley -la detención de 90% de las personas que intentan ingresar ilegalmente a Estados Unidos- se aplique a lo largo de la frontera con México y no solamente en tramos considerados de “alto riesgo”.
El comité también accedió a una propuesta de Grassley para aumentar la auditoría del dinero recaudado al aplicar la ley y a otra propuesta del senador John Cornyn para agregar el tráfico de personas a una lista de crímenes violentos que deben ser reportados al FBI.
El comité de 18 miembros, controlado por los demócratas, inició así el tedioso proceso de debatir y someter a votación algunas de las 300 enmiendas presentadas al proyecto de ley de 844 páginas elaborado por un grupo bipartidista de ocho senadores.
El senador demócrata Chuck Schumer -integrante del grupo bipartidista- increpó a los senadores escépticos a no destruir la iniciativa y los invitó a buscar su aprobación como una manera de poner fin a las disputas partidarias que han paralizado el funcionamiento del Congreso.
“Sean constructivos. Estamos abiertos a mejorar (el proyecto de ley). No hagan esfuerzos para matar la mejor esperanza que tenemos de romper la parálisis partidista en el Congreso y en el país”, dijo durante las intervenciones brindadas al comienzo de la sesión.
Schumer se dirigió directamente a los senadores republicanos que plantearon numerosas enmiendas o modificaciones que buscan debilitar la intención de la reforma: condicionar a un reforzamiento de la seguridad fronteriza la opción a la naturalización de los 11 millones de inmigrantes sin papeles que no tengan prontuario policial, paguen multas por 2 mil dólares y pasen 10 años con un estatus provisional que les permita trabajar y viajar al extranjero.
Grassley reiteró sus críticas al proyecto de ley por considerar que no contiene las medidas suficientes para evitar nuevas oleadas de inmigrantes sin papeles en el futuro.
De las cerca de 300 enmiendas presentadas, los ocho republicanos en el comité propusieron un total de 194 modificaciones, encabezadas por las 77 presentadas por Grassley. Le siguen Jeff Sessions con 49, los dos senadores por Utah Orrin Hatch con 24 y Michael Lee con 23, y el senador Cruz con cinco.
Flake y Graham, ambos republicanos integrantes del grupo que elaboró el proyecto de ley, presentaron cuatro y tres enmiendas respectivamente.
Una de las enmiendas busca obligar a los inmigrantes sin papeles a aportar una muestra de su ADN cuando soliciten la legalización.
Sessions destacó en días previos una propuesta suya para limitar en 30 millones la cantidad de extranjeros admitidos en Estados Unidos durante la próxima década. El proyecto de ley no menciona una cifra específica.
Hatch también propuso reformar el código penal estadounidense para aumentar la sentencia a 20 años de cárcel —desde los cinco años en la actualidad— para quienes apelen a documentación fraudulenta para “facilitar o asistir la asistencia o contratación de trabajadores no autorizados”.
Los autores del proyecto se han comprometido públicamente a contrarrestar enmiendas que busquen debilitar la iniciativa siempre y cuando se adopten medidas para aumentar la seguridad en la frontera.
El resto del grupo lo completan los republicanos John McCain y Marco Rubio, y los demócratas Bob Menéndez, Dick Durbin y Michael Bennet.
Durante la fase de debates, que podría durar dos semanas, habrá mucho interés en ver si los cuatro autores del proyecto de ley que integran el comité pueden mantenerse unidos para rechazar enmiendas que buscan debilitar la esencia de la reforma.
Una eventual aprobación de la reforma en el Senado —controlado por los demócratas— resolvería solamente la mitad de la ecuación y quedaría pendiente la cámara de representantes controlada por los republicanos.
El presidente Barack Obama ha reiterado su expectativa de que el proceso legislativo culmine durante el primer semestre de 2013.