El ex dictador José Efraín Ríos Montt, condenado a 80 años de prisión por genocidio y delitos contra los deberes de la humanidad, pasó su primera noche en prisión en una base militar donde funciona un centro de detención civil.
Ríos Montt fue encarcelado en el Cuartel de Matamoros, informó Rudy Esquivel, vocero del Sistema Penitenciario.
En esa base, donde Ríos Montt se formó como militar, funciona una prisión a la que ingresan presos que por su calidad de figura pública podrían estar en riesgo.
El condenado ex dictador comparte su detención con otros 18 reos condenados o detenidos por diversos delitos, “pero nadie de alta peligrosidad”, explicó Esquivel.
Según el Servicio Penitenciario la celda de unos cuatro metros por cinco, pintada de gris y azul, tiene las comodidades necesarias para alguien recluido en prisión: cuenta con un baño, una ventana y una pequeña cama. Esquivel explicó que el ex dictador tiene derecho a un mínimo de dos horas diarias para recibir sol al aire libre, pero siempre bajo la custodia y reglas del Servicio Penitenciario. “Un equipo médico multidisciplinario está 24 horas en guardia a requerimiento”, indicó Esquivel.
Francisco Palomo, abogado de Ríos Montt, dijo que el ex dictador “no tiene comodidad, pero como buen soldado está acostumbrado a eso”.
Ríos Montt fue condenado el viernes a 50 años por genocidio y a 30 años por delitos contra los deberes de la humanidad. La ley penal guatemalteca dice, no obstante, que la máxima pena de prisión es de 50 años. Su ex jefe de inteligencia, José Rodríguez Sánchez, quien era juzgado junto al ex dictador, resultó absuelto.
El tribunal emitió su sentencia 13 años después de haberse denunciado la muerte de miles de indígenas maya ixiles durante su gobierno de facto entre 1982 y 1983.
A pesar que en el penal se brindan tres comidas diarias, se puede ingresar alimentos. También, dependiendo de autorización, se puede ingresar un televisor.
Un informe de una comisión de la verdad de Naciones Unidas dio cuenta de por lo menos 200 mil muertes durante los 36 años que duró el conflicto armado guatemalteco (1960-1996) y que culminó con los acuerdos de paz.
Los jueces del tribunal citarón para el próximo 13 de mayo a las partes para discutir la reparación que se ordenará para compensar el daño a las víctimas. La sentencia completa se leerá el 17 de mayo.