Marco Antonio Higuera, procurador de Justicia de Sinaloa, precisó que los empresarios españoles encontrados muertos dentro del vehículo donde viajaban, no presentaban huellas de tortura, sin embargo tenían lesiones por proyectil de arma de fuego y tenían las manos esposadas al frente.

 

Con respecto al estatus en el país el denunciante reconoció que los desaparecidos no andaban de turistas, sino que habían llegado de España a México desde noviembre del 2012, situación que se está verificando a través de las autoridades de migración. Porque, agregó existe un dato que señala que pueden tener dos años en nuestro país.

 

Hasta el momento resultados de los peritajes indican que en el vehículo no se encontraron rastros de droga, aunque agregó que derivado de la denuncia, dentro de la investigación se desprendió que eran cuatro ciudadanos españoles los que habían llegado juntos, y no viajaban en dos automóviles rentados como inicialmente se refirió, sino que se desplazaban en tres vehículos.

 

Por su parte el gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez, aceptó que el asesinato de los dos empresarios españoles, ocurrido en Culiacán, es un asunto que hace ruido a nivel internacional y que dejó mal parado al estado.

 

Declaró que más que nada le interesa limpiar la imagen de Sinaloa y sus ciudades turísticas, al igual que al gobierno federal, que buscan atraer más visitantes.