El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, es “un firme defensor de la libertad de prensa”, pero también de “proteger la seguridad nacional”, dijo hoy el portavoz de la Casa Blanca Jay Carney, quien añadió que Obama espera información más completa sobre la investigación del Departamento de Justicia a la agencia Associated Press (AP).
El presidente “se enteró ayer (lunes) de las denuncias acerca de acciones del Departamento de Justicia en relación con AP”, afirmó el portavoz Jay Carney.
“Cualquier comentario de nuestra parte es inapropiado en este momento”, añadió.
Ante las preguntas de los periodistas, el portavoz precisó que “el presidente cree en la libertad de prensa, pero también en la necesidad de proteger la seguridad nacional y evitar la filtración de información secreta que pueda dañar la seguridad nacional”.
El presidente, añadió Carney, “cree que debe haber un equilibrio entre ese derecho fundamental de nuestra democracia, el ejercicio sin restricciones de la labor de los periodistas, y la obligación de proteger la seguridad nacional”.
AP denunció ayer en una carta al Departamento de Justicia la “intrusión sin precedentes” de las autoridades federales por almacenar, sin que la agencia lo supiera, dos meses de registros telefónicos de sus periodistas y oficinas.
Según los medios, la investigación federal tenía como objetivo averiguar quién en la propia Administración había filtrado a la agencia de noticias los detalles de una operación contra la organización terrorista Al Qaeda.
Carney explicó que Obama no ha preguntado directamente al secretario de Justicia, Eric Holder, acerca de las supuestas intrusiones porque “sería inapropiado que el presidente se involucre personalmente en una investigación que está en marcha”.
La Casa Blanca, puntualizó el portavoz, “no ha estado involucrada en decisión alguna acerca de los supuestos esfuerzos del Departamento de Justicia de obtener registros de AP”.
Ese tipo de acciones es algo que corresponde al Departamento de Justicia y son sus investigadores internos los que manejan la averiguación, señaló Carney.
“Nuestra información proviene sólo de la prensa”, dijo, y subrayó que “el presidente tiene plena confianza en el secretario Holder”.
Por su lado, el presidente del Comité Judicial del Senado, el demócrata Patrick Leahy, dijo hoy que está “muy preocupado” por las acusaciones.
“La carga recae siempre sobre el gobierno cuando tratan de buscar información privada, especialmente la información relativa a la prensa o a sus fuentes confidenciales. Quiero saber más sobre este caso, pero en principio me preocupa que el Gobierno no haya cumplido con esa responsabilidad”, dijo Leahy en un comunicado.
AP también informó de que el Departamento de Justicia tiene registros sobre sus conversaciones con los jefes de prensa de la Cámara de Representantes.
El presidente del Comité Judicial de la Cámara, el republicano Bob Goodlatte, aseguró hoy que pedirá respuestas al secretario de Justicia, Eric Holder, en la audiencia que tiene programada su comité sobre el Departamento programada para este miércoles.
De acuerdo con la agencia, los investigadores federales recopilaron información de al menos veinte de sus líneas telefónicas en abril y mayo de 2012 sobre las llamadas salientes desde sus oficinas en Nueva York, Washington y Hartford (Connecticut).
No obstante, no se ha aclarado si también se registró la duración de las llamadas y los números entrantes.
El Departamento de Justicia habría realizado estas averiguaciones en el marco de un requerimiento encaminado a investigar presuntas revelaciones de información gubernamental clasificada.
La agencia de noticias conoció esta información el pasado viernes en una carta enviada por el fiscal Ronald Machen del Departamento de Justicia en Washington.