Estábamos acostumbrados a ejercer el rol de nuestra vida laboral y nuestra vida personal en momentos del día completamente separados.
Hoy en día, ejercemos roles laborales y personales de forma paralela todo el tiempo. Podemos realizar un análisis de presupuestos, mientras revisamos nuestras redes sociales o hacemos un pago de servicios vía internet.
¿Cuántos de nosotros creemos que las computadoras o móviles que nos proporciona la empresa no son lo suficientemente poderosos o amigables para realizar nuestro trabajo?
¿Cuántas veces hemos pensado que si nos proporcionaran un mejor dispositivo nuestra productividad aumentaría o incluso nuestro agradecimiento y fidelidad a la compañía?
¿Cuántos de nosotros hemos pagado de nuestro propio bolsillo un dispositivo que nos permita ser más eficientes en nuestro trabajo y cubrir también nuestras necesidades personales?
Años atrás, la tecnología de cómputo personal era pensada y creada para entornos empresariales y de negocio y posteriormente trasladada a productos de consumo hacia el entorno del hogar.
Las nuevas tendencias cambian ese orden de adopción en el cual la tecnología es diseñada pensando en satisfacer las necesidades de los usuarios (consumidores), para llegar posteriormente a las empresas. Esto es a los que hoy en día llamamos “consumerización de la tecnología” (Consumerization of IT).
Definiciones válidas para consumerización de la tecnología serían:
“La tendencia de nuevas tecnologías de la información que emergen primeramente en el mercado del consumidor y luego penetran a las organizaciones públicas y privadas”. O “una serie de cambios originados por empleados que llevan sus propios dispositivos y aplicaciones personales al entorno laboral”.
Se ha encontrado que aquellas empresas que comienzan a adoptar la consumerización de la tecnología dentro de sus prácticas, así como una estrategia centrada de inicio en los usuarios, además de la empresa, también han encontrado un aumento en la productividad, compromiso de sus empleados, aumento en la creatividad y colaboración de equipo y, por ende, una ventaja competitiva por sobre aquellas que no lo hacen.
Pero no todo es miel sobre hojuelas, La consumerización de la tecnología y la gran variedad de dispositivos rompen los estándares y protocolos de seguridad de las empresas.
El lidiar con lo desconocido, complejidad en la administración de los dispositivos, incertidumbre en la seguridad y el riesgo de perder el control de la información son elementos suficientes para que los directores de IT detengan lo más posible la penetración de estos dispositivos en el entorno empresarial.
Lo cierto es que la consumerización de la tecnología ha llegado para quedarse. Las empresas no podrán resistir mucho su penetración, sólo podrán contenerla por tiempo limitado.
Aquellas empresas que piensen adoptar la consumerización de la tecnología dentro de sus prácticas, deberán tomar el control de ésta considerando los siguientes aspectos:
1. Contemplar productos de hogar dentro de sus planes de administración y control de la base instalada.
2. Identificar y agrupar a sus usuarios en perfiles principales.
3. Planear y limitar el número de dispositivos y aplicaciones Web 2.0 permitidas
Si la consumerización de tecnología no es controlada de forma eficiente en el entorno empresarial, generará impactos negativos y riesgos.
Por otro lado, si logra controlarse, será una herramienta sumamente poderosa de crecimiento y diferenciación frente a sus competidores más cercanos.
* Director de la Unidad de Negocios de Cómputo Personal Empresarial e Impresión de HP México