La vida en el mundo contemporáneo supera cualquier guión de Luis Buñuel.

 

Esta semana en algunos medios y redes sociales se difundió, con cierto dejo de curiosidad, que no de asombro necesariamente, la oferta de un seguro contra crimen organizado en México por parte de la firma Marsh & McLennan Cos Inc. Esto es surrealismo químicamente puro.

 

Este anuncio deja claro que México está siendo usado para generarle negocio al sistema financiero internacional a partir de la economía ilegal que ha desmoronado su reputación como país ejemplar.

 

Como fenómeno de negocios es comprensible que las redes sociales y algunos medios destaquen “esta ocurrencia financiera”. Desde el punto de vista del país, esto debería ser motivo de preocupación e indignación.

 

De preocupación porque este tipo de “puntadas mercantilistas” afectan la ya de por sí vapuleada reputación de México hacia el mundo -hacia los grandes corporativos inversionistas en lo particular-.

 

Indignación porque hay temas que muestran lo que realmente es México y que son ignorados -por desconocimiento o por conveniencia o por animadversión racial- por la prensa internacional en su mayoría.

 

¿Cuántos mexicanos hemos visto una balacera, hemos visto una cabeza rodar o hemos olido la pólvora? ¿La mayoría? Yo creo que no.

 

¿Cuántos ejecutivos o empresarios extranjeros han tenido experiencias vinculadas al crimen organizado en nuestro país? ¿La mayoría que visita México? Tampoco lo creo.

 

De ninguna manera ignoro o minimizo el problema de la inseguridad en el país. Al contrario, me preocupa y mucho. Por supuesto que la inseguridad es un tema alarmante, pero también se trata de una asignatura identificada y que no es privativa de México.

 

Pero cualquier persona que haya tenido la oportunidad de salir del país e intercambiar ideas con gente de otras naciones sabe, o por lo menos intuye, que México ofrece los mismos o incluso menos riesgos de seguridad que otros lugares del mundo.

 

Lo que estimula mi indignación es que una firma financiera como Marsh & McLennan Cos Inc. tome ventaja de la apoteótica y amarillista cobertura mediática de un lamentable fenómeno social, como lo es el crimen organizado, para generar utilidad.

 

Lucrar con la desgracia ajena lastimando profundamente los esfuerzos de reposicionamiento internacional de un país que tiene mucho que ofrecer al mundo.

 

¿Por qué no inventar un seguro contra actos de terrorismo en escuelas del país vecino del norte? ¿Por qué no diseñar otro específico para corredores de maratones en esa nación? ¿Por qué no hay uno especial para proteger a las víctimas del abyecto y anacrónico racismo de los subevolucionados que asesinan indocumentados? ¿Por qué?

 

Y por otro lado, ¿por qué soportar una afrenta que pone a México y a su gente en la categoría de desquiciado mental? ¿Cuántos vecinos, conocidos o casos conoce usted de personas que abran fuego en un cine o en una escuela?

 

México es un país de ideas. México es un país de gente innovadora. México es un país que trabaja por romper vicios perniciosos que lo han mantenido atado. El empresario y el emprendedor entienden a México como una nación de oportunidades.

 

Si hay gente que por odio, celo, conveniencia, intereses o complejos no lo quiera ver o sea incapaz de entender, ojalá y el sector financiero nos diseñe un seguro contra su veneno.

 

 

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