En los próximos meses, las cárceles de la Ciudad de México podrían liberar al 24 por ciento de sus presos, unos 5 mil internos. Sólo falta que el Gobierno del Distrito Federal publique las reformas al Código Penal que modifica las características y sanciones del robo simple.
Las personas que estén siendo procesadas por ese delito, podrán seguir su caso en libertad bajo fianza, siempre y cuando no sean reincidentes, no hayan robado una casa a personas de grupos vulnerables o autopartes, además que no hayan utilizado algún tipo de arma o violencia.
Estas modificaciones fueron hechas la semana pasada por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal al Código Penal, en las que el robo simple, sin importar su monto, se perseguirá por querella y no de oficio, lo mismo ocurrirá en el caso de ciertos tipos de fraude y daño en propiedad ajena, entre otros.
De acuerdo con la información recabada por este diario, actualmente 16 mil internos enfrentan sentencia o están sujetos a proceso por el delito de robo en sus diversas modalidades, de ellos, sólo 5 mil podrán aspirar al beneficio de la retroactividad para la aplicación de las modificaciones a los artículos del 220 al 226 del Código.
Información del sistema penitenciario capitalino muestra que, al menos, el 70 por ciento de la población en prisión enfrentan proceso por el delito de robo, con un monto entre los 5 mil y 10 mil pesos, aunque con diversas agravantes.
De acuerdo con el dictamen y el artículo 225 del Código Penal, sólo aquellos que sean primodelincuentes, que no estén relacionados con otros delitos; que el robo en el que hayan participado sea simple, sin violencia, pandilla o a mano armada; y que no sea en casa habitación, vehículo u autopartes; podrán aspirar el beneficio.
En el caso de los delitos de fraude, abuso de confianza; administración fraudulenta, daño a la propiedad, previstos del artículo 227 al 235; y del 239 al 242, del Código Penal capitalino, deberán ser por querella, siempre y cuando no se cometan en perjuicio de dos o más víctimas.
Cabe destacar que hay casos de excepción para la aplicación de las reformas principalmente cuando haya funcionarios involucrados en el robo, o en la sustracción de documentos con la intención de perjudicar a un tercero o al servicio público; así como los robos, fraudes, daños en la propiedad, en agravio de alguna persona con discapacidad o mayor a los 60 años.
Las modificaciones al Código Penal responden principalmente a la saturación actual en los penales capitalinos, pues la población penitenciaria se incrementó en un 100 % en menos de 10 años, luego que se aplicaron las recomendaciones de Rudolph Giuliani, y el programa “Cero Tolerancia”, y se limitaron las libertades bajo caución y se agravo el delito de robo, sin importar el monto.
“Tan sólo en una década la población penitenciaria en el DF se duplicó al pasar de 20 mil 714 a (más de) 40 mil 290, provocando hacinamiento, pues la capacidad de dichos centros de reclusión no se ha modificado”, establece el dictamen de reformas al Código aprobada por el pleno de la Asamblea Legislativa del DF.
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