CARACAS, Venezuela.— El presidente venezolano Nicolás Maduro anunció el sábado su decisión de auditar todos los contratos de compra y venta de propiedades e inmuebles en los estados fronterizos con Colombia, donde las autoridades infieren que presuntos narcotraficantes y paramilitares colombianos habrían incursionado en los últimos años.
“Vamos hacer una auditoria de todas las notarías a los fines de evitar la compra y venta de propiedades” por parte de narcotraficantes, dijo Maduro en la población de La Fría, en el estado fronterizo de Táchira, el más reciente destino de una gira de lo que ha llamado “gobierno de calle”, consistente en acercarse a la población simpatizante del mandatario Hugo Chávez, quien murió el 5 de marzo debido al cáncer.
En la frontera “se están comprando grandes fincas, casas históricas por parte del narcotráfico, escondido en capitales legitimados”, indicó el gobernante.
“Por los ojos de algunos que están aquí, sé que es un tema delicado… no se asusten, eso hay que hacerlo porque hay que proteger la patria. Están comprando grandes propiedades para penetrar nuestro país, el narcotráfico”, insistió.
Maduro comentó que en La Fría, que limita al sureste con el municipio colombiano de Ayacucho, “recibí denuncia por escrito de gente”, que señalaba que “narcotraficantes y paramilitares se están metiendo hasta la Fría y son dueños de propiedades… de repente aparecen tremendos negocios, de un día para otro y comienzan a controlar al vecino, al otro, al otro”.
Venezuela, por su cercanía a Colombia, se ha transformado en uno de los puentes más importantes para el transporte de la droga hacia Estados Unidos y Europa.
Funcionarios estadunidenses han criticado a las autoridades venezolanas en el combate al narcotráfico por considerar que el gobierno de Chávez de no atacó eficazmente el contrabando de drogas.
El gobierno venezolano repetidamente ha rechazado los cuestionamientos y ha asegurado que los decomisos de droga y la detención de narcotraficantes aumentaron en Venezuela luego que terminó en el 2005 la cooperación con la Dirección Estadounidense Antidrogas (DEA) tras alegatos de que sus agentes incurrieron en actividades de espionaje.
Venezuela y Colombia han intensificado en los últimos dos años la cooperación en el combate al tráfico de drogas, con el intercambio de datos y la detención y deportación de presuntos narcotraficantes y jefes paramilitares, incluyendo el llamado último gran capo de las drogas, el colombiano Daniel “El Loco” Barrera, cabecilla de una organización criminal acusada de enviar más de 900 toneladas de cocaína a Estados Unidos y otros países en los últimos años.
Barrera, 50 años, fue capturado el 18 de septiembre de 2012 en la capital del estado Táchira, ubicada al extremo occidente del país y a unos 50 kilómetros de la ciudad colombiana de Cúcuta.
“Tengo elementos en la mano, de cómo parte de este delito que nos viene de Colombia se está trastocando y mutando en un ‘monstruito’ en los municipios del Táchira”, dijo Maduro, quien además sugirió que los narcos podrían estar “vinculados con la derecha fascista” como llama a sus adversarios políticos.
“Vamos a revisar con una lupa todas esas propiedades adquiridas en los últimos años, de dónde vino el capital, de dónde es la procedencia del que es el comprador. Vamos hacerlo”, enfatizó.
“Yo voy a fondo, no voy aceptar que una parte tan querida como es la frontera se la compren para ellos, el delito”, advirtió.