Probablemente conocen aquel viejo refrán: “El mejor vino blanco es tinto”. A mí me provoca ciertas sospechas. A lo mejor mucha gente lo aplica pensando en que van a tomar un solo tipo de vino durante toda la cena. Con frecuencia he escuchado inquietudes de personas que se asombran ante la idea de probar una o dos copas de espumoso como inicio, algo de blanco con el primer tiempo, un rosado con la pasta, uno o dos tintos con la carne, otro más añejado acompañando los quesos y algún blanco de cosecha tardía con el postre. Creen que “la revoltura” hace daño. Una de mis sospechas se refiere a que demasiadas personas consumen destilados (brandy, ron, tequila, whisky, vodka, etc.), y capaz que en ese caso lo mejor es mantenerse con un solo brebaje y no andar con “revolturas”. Por mi parte, ni tomo destilados, ni creo que aporten nada a los placeres gastronómicos.Lee el texto completo aquí