El elegir el color de la ropa a la hora de vestirse puede parecer algo rutinario y sin trascendencia, sin embargo, esto no es así. La elección de nuestros colores es un arte de la comunicación que, por medio de la combinación de signos que procesa la mente, hace reaccionar de manera positiva o negativa a nuestros interlocutores. Es así como podemos proyectar seguridad y confianza, o transmitir una sensación de rechazo.
Los colores de la vestimenta hacen que los otros perciban de uno una imagen concreta y, al mismo tiempo, transmiten emociones y sensaciones.
Saber qué colores utilizar, según la ocasión y el mensaje que se quiere reflejar, dará como resultado parecer una persona más accesible, más profesional o más atractiva. Se ha comprobado que éstos generan aceptación, rechazo, cariño, ansiedad, calma, irritabilidad, pasión, hambre, sed, relajación, alegría, tristeza, es decir, “sensaciones”. De ahí la importancia de elegir el color indicado para el sitio y las personas con las que vayamos a convivir en un momento dado.