La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, inauguró hoy el estadio mundialista de Recife, donde España y Uruguay debutarán en la Copa Confederaciones el próximo 16 de junio, informaron fuentes oficiales.

 

Rousseff hizo el saque inaugural y después subió a la tribuna de honor para presidir un partido entre dos equipos de trabajadores que participaron en las obras del Arena Pernambuco, un estadio con aforo de 44 mil 248 localidades.

 

Este es el sexto estadio del Mundial a ser inaugurado y el último de la Copa Confederaciones, aunque sus obras internas terminaron el pasado abril, según los responsables del proyecto.

 

El estadio, totalmente nuevo, se ubica en el término municipal de São Lourenço da Mata, en el límite con Recife, la capital del estado de Pernambuco, y es el primer edificio de un gran complejo urbanístico que se llamará Ciudad del Mundial, que tendrá 4 mil 500 apartamentos, zonas de ocio y un campus universitario.

 

El primer partido oficial en el Arena Pernambuco se jugará este miércoles y citará al Náutico brasileño y al Sporting de Lisboa.