JERUSALÉN. Después de 35 años, Israel devolverá las tierras donde se ubicaba el antiguo asentamiento judío de Jomesh, en el norte de Cisjordania y evacuado en 2005, a sus propietarios palestinos originales, informó ayer el diario israelí Haaretz. Las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos están detenidas desde 2010 y la cuestión de los asentamientos judíos en el territorio ocupado palestino es uno de los principales escollos para su reanudación.

 

El anuncio se produjo en respuesta a una demanda que los propietarios palestinos interpusieron en 2011 ante la Corte Suprema israelí, en que pedían que se anulara la orden militar que les impedía regresar a sus parcelas. El asentamiento de Jomesh, que abarcaba unas 70 hectáreas, fue fundado en 1978 en terrenos pertenecientes a los vecinos de la aldea palestina de Burka, después de que el Ejército israelí tomara la zona por “razones militares”.

 

En el año 2005 la colonia fue evacuada junto a otras tres del norte de Cisjordania en el marco del plan denominado de “Desconexión” por el que el entonces primer ministro israelí, Ariel Sharon, evacuó a colonos y fuerzas militares de la franja de Gaza. Los propietarios palestinos no habían podido regresar a sus tierras debido a que pendía sobre la zona una orden militar de requisición, pese a que no vivía ningún colono en el lugar.

 

Haaretz señala que el Estado judío se tomó su tiempo para formular una posición ante la máxima instancia judicial, principalmente por las objeciones de un ex alto mando, que arguyó que el lugar había sido tomado por razones militares. La Corte Suprema iba a celebrar una vista el próximo miércoles sobre el caso, pero el Estado decidió la semana pasada anular la ordenanza militar sobre Jomesh.

 

“Es triste que hayan tenido que pasar tantos años hasta que el Estado decidiera hacer cumplir la ley y devolver la tierra robada a sus propietarios”, dijo al medio el abogado Shlomo Zaharia, que presentó la demanda en nombre de los afectados y del grupo Yesh Din. EFE