La división del Partido Acción Nacional (PAN) se ahondó esta tarde, tras el cese de Ernesto Cordero como coordinador en el Senado de la República.

 

Una fracción, la leal al dirigente Gustavo Madero, sesiona con él en la sede del partido para evaluar el papel panista en el Congreso de la Unión y designar nuevo pastor.

 

El otro grupo, el más numeroso y afín al ex presidente Felipe Calderón, está congregado en un restaurante a espaldas del Senado, Cuchilleros, en espera de la decisión de su dirección nacional.

 

Una vez conocida, señalaron los calderonista discutirán qué hacer.

 

Cualquiera que sea su decisión, adelantó la calderonista Mariana Gómez del Campo, mantendrán su postura de ser contrapeso a la administración priísta de Enrique Peña Nieto a fin de no convertir el Senado de la República en simple ventanilla de partes del gobierno federal.

 

Con esta actitud comulgan el defenestrado coordinador Ernesto Cordero y 23 más. Los más sobresalientes: Javier Lozano, Roberto Gil, Mariana Gómez del Campo y Luisa María Calderón.

 

A la convocatoria de Madero a la sede del PAN solamente acudieron Javier Corral, Salvador Vega Casillas, Maricela Torres, Héctor Larios, Ernesto Ruffo y Jorge Luis Preciado.