El ex procurador Humberto Benítez Treviño convalece en casa, pero no debe estar tranquilo.

 

No nada más por su operación -de vesícula, dicen funcionarios de nivel-, sino porque continúan las averiguaciones en su caso y no sólo por el operativo de Profeco en el Maximo Bistro.

 

Hay muchísima información en torno al escándalo del restaurante y, en adición, de irregularidades en el poco tiempo al frente de la institución.

 

El primer gran dato adicional, aseguran testigos y afectados, es la existencia de dos Ladies Profeco y no nada más una.

 

La original fue Andrea Benítez, quien se molestó porque el establecimiento no le asignó la mesa deseada por ella.

 

Pero ella llamó a su hermana mayor y Beatriz Benítez se comunicó a las oficinas centrales de Profeco para pedir-ordenar la clausura de Maximo Bistro.

 

La insistencia para intervenir fue para Jesús Rangel, director de Verificación y Vigilancia y uno de los supuestos sancionados por la Función Pública.

 

Supuestos porque en la página de la secretaría no aparece ninguno de los cuatro:

 

UN MILLÓN POR ESCRITORIO Y CREDENZA

 

El cese presidencial de Humberto Benítez Treviño se decidió con otros elementos:

 

1.- Destitución masiva de funcionarios.

 

2.- A su llegada Benítez Treviño renovó el mobiliario de su oficina y pagó casi un millón de pesos por un sillón y una credenza.

 

La operación originó hechos en cadena.

 

La compra no quiso ser autorizada por el director general de Programación y Organización Presupuestal, Javier Tapia Santoyo, quien cayó a encargado del comedor de las oficinas centrales de la Procuraduría.

 

El responsable de adquisiciones, Daniel Pérez, impugnó la compra porque rebasaba los límites de la asignación directa y debía ser concursada.

 

Pérez fue cesado y su caso va a tribunales.

 

Y 3.- otro escándalo de prepotencia.

 

Andrea Benítez estudia derecho en la Universidad Anáhuac al norte de la Ciudad de México.

 

Traía -o trae- cinco guardaespaldas y ellos la acompañan hasta el salón donde recibe clases.

 

La esperan afuera, pero causan alarma porque andan armados.

 

Si entraran al aula aprenderían derecho, pero se quedan junto a la puerta a esperar a su protegida.

 

Estos y otras perlas enriquecen la averiguación, todavía en espera de instrucción superior.

 

INESPERADO APOYO COLECTIVO A MADERO

 

Gustavo Madero se siente fortalecido con la destitución de Ernesto Cordero como coordinador senatorial.

 

Lo mide en los mensajes de apoyo de la militancia y le han llovido de todo el país.

 

Muchos le piden no quedarse en la degradación de Cordero, sino extender las medidas hacia otros calderonistas indisciplinados.

 

“Las decisiones por facultades estatutarias ¡no son discutibles!”, le escribió Fernando Palma, ex dirigente de los diputados locales panistas y miembro del Consejo Estratégico de Elecciones del PAN.

 

Senadores como José Rosas Aispuro, Adriana Salazar, Fernando DávilaJorge Lavalle y Fernando Herrera deben ser amonestados por dañar la imagen y la unidad del partido.

 

“Por escrito, de manera personal y discreta, sin aspavientos, con las facultades que tienes de presidente”, le recomienda.