El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, conoció hoy de primera mano las historias de inmigrantes, de indocumentados que podrían resultar beneficiados por la eventual aprobación de una reforma migratoria.
El mandatario y el vicepresidente Joe Biden recibieron en la oficina oval a media docena de inmigrantes de diferentes partes del país, reunión que sus organizadores calificaron como un evento para presentar el rostro humano de la migración.
El encuentro, al que no tuvo acceso la prensa, transcurrió bajo una atmósfera relajada, según Justino Mora, un joven mexicano indocumentado que se vio beneficiado por la llamada Acción Diferida implementada el año pasado por el Departamento de Seguridad Interna (DHS).
“Yo le conté sobre los sacrificios de mi mamá, de mi hermano, sobre la situación en que nos encontramos”, dijo el estudiante de diseño de programas de cómputo, y uno de los dos indocumentados que conformaron el grupo de siete hombres y mujeres.
Justino llegó a Estados Unidos a los 11 años de edad cuando su madre decidió emigrar junto con sus otros dos hermanos huyendo de su marido, que a decir del joven, es una persona violenta.
“Mi mamá es indocumentada; mi hermano se está beneficiando de la acción diferida; yo me beneficié; mi hermana aplicó y no ha sido aprobada y eso es algo que preocupa a mi sobrino, su hijo de ocho años”, dijo.
Justino expresó que él también comparte el temor de llegar un día a su casa y no encontrarlas.
Bajo la Acción Diferida, Justino y cientos de miles de jóvenes indocumentados más recibieron un permiso de trabajo válido por dos años y con ello la salvaguarda de que no serán objeto de acciones de deportación durante ese plazo.
El encuentro fue dominado por las historias de las personas del grupo, la mayoría de las cuales se encuentra en el país de manera legal o son ciudadanos, pero entre cuyas familias existen integrantes que se encuentran en el país sin documentos.
“Los dos escucharon y nos dijeron que sigamos luchando, platicando nuestras historias porque estas historias se van a necesitar para seguir convenciendo a más personas y miembros del Congreso de que ésta es una lucha que tenemos que ganar”, dijo.
La reunión, organizada por el Movimiento para una Reforma Migratoria Justa (FIRM) se produjo en momentos en que el proceso legislativo en busca de la reforma migratoria en el Senado, enfila a lo que apunta a ser su etapa definitoria.