En la tercera final de su carrera, el técnico del América Miguel Herrera reconoce que se ha imaginado el momento en el que levanta la copa de campeón del torneo Clausura.
“Sí, la verdad que sí”, respondió Herrera a la pregunta de sí se ha visualizado alzando la copa el próximo domingo. “Me he visto festejando, alegre con todos mis jugadores, sí me he visto”.
Herrera, quien perdió las finales del Apertura 2004 y Apertura 2005 cuando dirigía a Monterrey, asumió la directiva de las Águilas tres torneos atrás con la misión de poner al equipo en los primeros planos.
Ha cumplido, ya que el América avanzó a dos semifinales en fila y desde el jueves enfrenta a Cruz Azul en la final.
América, que con 10 cetros es el segundo equipo más laureado en el país, detrás de Chivas, que tiene uno más, no se consagra campeón de liga desde el Clausura 2005. Y su afición comienza a impacientarse.
Aunque el “Piojo” Herrera y los directivos de América han presumido ser el equipo que más puntos ha sumado en las últimas dos temporadas, la conquista de un campeonato es la exigencia máxima para un club de esa estirpe.
“En América la exigencia siempre es el título y si no lo conseguimos todo mundo hablará de fracaso, pero por ahora mi cabeza no está pensando en eso”, comentó Herrera.
Antes de transformar sus pensamientos en realidad, Herrera y su América deben dar cuenta de un Cruz Azul que ha ganado ocho de sus últimos nueve partidos y que también está hambriento de ganar su primera corona de liga desde el torneo Invierno 1997.
“Si el equipo hace lo que sabe hacer no veo forma que se nos vaya el campeonato. El equipo está listo y espero enfrentar a un Cruz Azul muy sólido, como lo ha sido últimamente”, agregó.
América venció 3-0 a Cruz Azul en la fase regular, pero la “Máquina” se impuso en las semifinales de la Copa MX.
Herrera considera que esta final ofrece la oportunidad de saldar cuentas. “Contra Cruz Azul sí es revancha porque quedamos adoloridos por lo que pasó en la Copa”, agregó el entrenador. (AP)
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