Venezuela tiene una deuda de 195 millones de dólares con la cementera suiza Holcim, luego de que fue nacionalizada en 2008 por el entonces presidente Hugo Chávez Frías.
“El acuerdo final acordado con el gobierno venezolano por la expropiación fue de 650 millones de dólares, y en este momento de eso falta el pago de 30%”, afirmó Andreas Leu, director general (CEO) de la cementera en Latinoamérica.
En entrevista con 24 HORAS señaló que en 2008 llegaron a un acuerdo con las autoridades venezolanas de compra-venta, pero “todavía el gobierno nos debe algo de dinero”.
Durante los 14 años en que Chávez Frías -fallecido el 5 de marzo de 2013 por complicaciones de cáncer- estuvo en el poder, expropió a petroleras, bancos, cementeras, productoras de energía eléctrica, siderúrgicas, empresas de telecomunicaciones, así como de alimentos y consumo.
En 2008, los socialistas tomaron el control de la filial de Banco Santander, y ordenaron renacionalizar a la siderúrgica Ternium Sidor.
El mandatario venezolano, de igual forma en ese año, se quedó con la mayor parte del sector cementero con la compra de las unidades locales de la mexicana Cemex, de la suiza Holcim y una filial de la francesa Lafarge.
Hay diferencias muy grandes de los gobiernos de Argentina y Ecuador con el de Venezuela, por lo cual que no es bueno meterlos a la misma olla de los riesgos de alguna nacionalización, dijo.
Actualmente, la empresa opera en Brasil, Argentina, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Ecuador, Colombia y Chile.
“Respetamos las normas y estamos dentro del marco legal de todos los países, se vende el mejor producto y se atiende al cliente de la mejor forma. Sin embargo, la política no la podemos controlar”, manifestó el responsable de las operaciones en América Latina.
Recordó que México tiene una importante ventaja competitiva respecto a otras economías de América Latina, que es su cercanía con Estados Unidos, uno de los mercados de consumo más grande del mundo.
“En este país se ve clase con dinero, que quiere mejorar vivienda y es una población joven. Sin duda son los ingredientes para crear un paraíso, sin olvidar que el sector de la construcción vive momentos difíciles”, dijo Andreas Leu.
El CEO de la compañía estuvo ayer miércoles en la Ciudad de México para informar que Holcim Apasco cambiaba a la marca Holcim.
“Solamente en el cambio de marca, la inversión de Holcim supera los 200 millones de pesos, además se tienen otros 500 millones de pesos para la modernización plantas”, señaló Eduardo Kretschmer, director de Holcim México.
El directivo dijo que Holcim México continuará con su ritmo de inversión para impulsar la construcción de vivienda y los proyectos de infraestructura con las soluciones de valor más avanzadas del mercado.
De 2000 a 2012, la compañía invirtió dos mil 100 millones de dólares en la ampliación de su capacidad instalada, la actualización de tecnología, la investigación y desarrollo de nuevos productos y servicios, entre otros.