El riesgo genético de obesidad está presente en 35% de los jóvenes de México, según un estudio de la Universidad de Illinois en Estados Unidos y la Universidad Autónoma de San Luis Potosí en México.

 

La investigación, publicada en la revista Open Journal of Genetics y retomada por el portal alt1040.com, asocia por primera vez la variante genética con el riesgo de padecer obesidad, es decir, la acumulación de grasa por encima de los niveles normales.

 

De acuerdo con los parámetros de la Organización Mundial de la Salud, una persona es obesa cuando su índice de masa corporal (IMC) es igual o superior a 30 kg/m2. Este indicador es una medida que relaciona la estatura y el peso del individuo, y fue desarrollado por el matemático belga Lambert Adolphe Jacques.

 

Según el estudio, el riesgo genético de obesidad está relacionado con el gen FTO, acrónimo en inglés para fat mass and obesity-associated. Este marcador se ha asociado en diversos estudios con un potencial riesgo genético de obesidad, tanto en poblaciones en Europa como en Asia.

 

Sin embargo, tener un elevado índice de Masa Corporal no debe relacionarse únicamente con un determinado gen, ya que influyen otras características como la actividad física o la dieta del individuo.

 

La investigación asoció diversas variantes de este gen FTO con un elevado IMC y peso corporal. En otras palabras, los cambios detectados indicaban que existía un riesgo genético de obesidad en 35% de los jóvenes mexicanos (de entre 18 y 25 años).

 

A pesar de los resultados, los investigadores admiten que se necesitan más estudios para confirmar este porcentaje, dado que su muestra de trabajo no llegaba a las 300 personas. Sin embargo, este es el primer trabajo que asocia una determinada variante genética con el riesgo de padecer obesidad en jóvenes aparentemente sanos.