Hace un momento concluyó el mitin que al menos una veintena de jóvenes realizaron en las inmediaciones de la Torre de Rectoría, para pedir la reanudación del diálogo en torno a la reforma curricular en los Colegios de Ciencias y Humanidades (CCH), hasta agosto, cuando se normalizan las clases e inicia el nuevo semestre.
La convocatoria se hizo para este medio día, en la que los jóvenes inconformes pedían hacer ‘temblar’ el inmueble universitario, pero la respuesta no fue la esperada, pues incluso se advirtió mayor presencia de medios que de inconformes.
Ante la eventual concentración masiva, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) decidió aumentar la vigilancia al recinto, donde personal de seguridad de la Máxima Casa de estudios resguardaba los accesos y cuestionaban a aquellos que se acercaban al edificio para saber los motivos por los cuales acudían a Rectoría.
Este mitin estaba convocado para exigir la reanudación del diálogo en torno a la reforma curricular en los CCH, que se atoró el pasado jueves ya que autoridades universitarias e inconformes no pudieron llegar a un acuerdo sobre las fechas para las mesas de debate.
Los jóvenes que el 19 de abril tomaron Rectoría de manera violenta y con los rostros cubiertos por capuchas, acusaron que el pasado jueves se rompió el diálogo por parte de las autoridades de la UANM, pues supuestamente los jóvenes que esperaban en el loby de la Dirección General de Orientación y Servicios Educativos (DGOSE) estaban golpeando la segunda puerta de ingreso.
Esa situación, señalaron, habría provocado el nerviosismo y las carreras de algunas secretarias por los pasillos internos de ese sitio, siendo que una compañera de la mesa de negociación fue a platicar con sus compañeros, regresó e informó que todo estaba tranquilo.
Sin embargo, minutos después se dan los movimientos inusuales de algunas secretarias; “el abogado general informó que no había condiciones para el diálogo y al unísono, él y sus compañeros se levantan, rompen el diálogo y se van, detallaron los estudiantes”.
Por su parte ese mismo jueves Luis González, abogado de la Máxima Casa de estudios, dijo que los estudiantes pretendían politizar el conflicto y por ello se rompió el diálogo y se cancelaron las mesas de debate. “Querían ser los únicos interlocutores. Representan a una minoría y no representan a la comunidad del CCH”, dijo.
Les planteamos la agenda y los temas a discutir, agregó el representante legal de la Universidad, pero “con violencia” decidieron romper las pláticas.