El presidente Enrique Peña Nieto desmintió haber puesto fecha o plazo de caducidad al Pacto por México, pero una vez desahogados los 95 puntos comprometidos no descartó que eventualmente subsista “una mesa de diálogo permanente para distender o resolver diferencias”.

 

En conferencia de prensa conjunta con los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos; Chile, Sebastián Piñera, y Perú, Ollanta Humala, el mandatario mexicano aclaró que el pacto es un acuerdo tomado entre las principales fuerzas políticas del país y el Gobierno Federal con una agenda de trabajo determinada, que es la que se viene desahogando.

 

“Ahí están los puntos que comprometimos, están los 95 temas que hemos comprometido, estaremos impulsando y trabajando en la que todos están siendo parte y enriqueciendo las iniciativas que se están presentando a consideración del Congreso, y una vez agotada esta agenda sin duda esto ha sentado un precedente”, agregó.

 

Admitió que es difícil determinar qué pasará después, pero consideró que sin duda “lo que sí sienta como un gran precedente es la gran acreditación del avance y madurez de nuestra democracia”, pues no obstante las diferencias naturales que hay entre las fuerzas políticas sí es posible concretar acuerdos”.

 

Calificó el Pacto por México como un gran ejercicio de esfuerzo, madurez y civilidad de todas las fuerzas políticas.

 

“Esto, sin duda, dará lugar a que una vez agotada la agenda establecida y comprometida dentro de este pacto eventualmente subsista una mesa de acuerdo y de diálogo que sí sea permanente y que haga posible distender o resolver cualquier diferencia que se suscite en el futuro”, explicó.

 

Peña Nieto insistió, no obstante, que lo que sí es claro y que sí está preciso es la agenda de trabajo a la que se han comprometido quienes han suscrito este acuerdo.