Los Boy Scouts de Estados Unidos aprobaron hoy eliminar de sus estatutos una norma con 103 años de existencia que impedía a los jóvenes abiertamente homosexuales ser miembros de la organización, aunque seguirá vigente para los adultos encargados de dirigir a los niños.
De los mil 400 miembros que se reunieron hoy en Grapevine, Texas, para votar al respecto, más del 60 por ciento apoyó el cambio de política.
“No se le puede negar a ningún joven participar en los Boy Scouts de Estados Unidos sobre la base de su orientación o preferencia sexual”, rezaba la enmienda sometida a votación y aprobada.
La organización había retrasado su decisión el pasado febrero, cuando tras varios días de deliberaciones, los miembros no llegaron a ningún acuerdo al respecto.
La política de los scouts fue reforzada después de un fallo del Tribunal Supremo de Estados Unidos en el año 2000, que favoreció a la organización y dio por bueno el derecho a prohibir la entrada a los homosexuales.
El grupo reafirmó la política el año pasado, pero se ha enfrentado a la disminución de miembros y patrocinadores corporativos a causa de la posición antigay.
El número de miembros se ha reducido en casi un tercio desde 1999, y ahora 2.7 millones de personas forman parte de la organización a nivel nacional.
“Los padres, los adultos y los adolescentes en la comunidad Scouting tienden a coincidir en que a la juventud no se le deben negar los beneficios de la exploración. La resolución no trata de adultos, trata de lo que es mejor para los jóvenes”, escribió este miércoles el presidente de los scouts, Wayne Perry, en el diario USA Today.
Mientras tanto, grupos conservadores y algunas organizaciones religiosas han argumentado en contra de hacer cualquier cambio, diciendo que diluiría el mensaje de los Boy Scouts sobre la moral y potencialmente destruiría la organización.
La norma entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2014.