MONTEVIDEO. El anuncio de Nigel Fisher, jefe de la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah), que despliega a los llamados cascos azules en ese país, fue rotundo: “No podemos estar hasta 2050. Saldremos un día, cuando haya condiciones”. Si este año, finalmente, se celebran las postergadas elecciones legislativas y municipales será un paso importante, afirmó Fisher en Uruguay, en su gira regional por Brasil, Chile y Argentina.
En un acto organizado por los ministerios de Defensa y de Exteriores de Uruguay, Fisher destacó que existe una hoja de ruta para retirar 50% de las tropas de la Minustah en los próximos tres años, siempre y cuando se cumplan varios requisitos, como “llegar a 15 mil agentes de policía nacional”. Cabe citar que en la Misión, América Latina representa 70% de la fuerza y Uruguay aporta 950 efectivos militares, con lo que es el país con más tropas en relación con su población.
El canadiense, que es representante especial interino del secretario general de la ONU en Haití, subrayó que las tropas latinoamericanas, que representan más de dos tercios del total de la Misión, aportan también efectivos femeninos para que participen en labores policiales, ya que generan mayor confianza entre la población.
Para reducir el número de tropas, la ONU impuso como condición “la consolidación del Estado de Derecho y el respeto de los derechos humanos” en Haití. Fisher estima que las próximas elecciones legislativas y municipales, para las que aún no hay fecha, pueden “canalizar las tensiones” derivadas de la “falta de confianza entre los actores políticos”. Pidió a los países latinoamericanos que, además de enviar tropas, apoyen en fortalecer a la Asamblea Nacional haitiana.