¿Se reunieron? Ernesto Cordero lo niega, pero la versión de varios senadores confirma que sí.
Y puede verse como uno de los primeros actos de autoridad de Jorge Luis Preciado Ramírez. El nuevo coordinador de la fracción del Partido Acción Nacional (PAN) en el Senado de la República convocó a su oficina a su antecesor, Ernesto Cordero, y éste asistió.
Solos, sin mediador ni testigos, platicaron durante casi una hora y ambos terminaron satisfechos.
¿Satisfechos?
“No he tenido comunicación con Preciado”, declaró Cordero a 24 HORAS.
Sin embargo, los senadores insisten que sí, aunque aclaran que acordaron ambos no informar nada en público. Cuando menos por ahora.
“Acordaron despresurizar el conflicto”, coincidieron versiones de seguidores de uno y otro, de partidarios de Ernesto Cordero y del dirigente de Gustavo Madero, a la postre partidarios de la guerra y de la paz al interior del partido.
“Nos convocaron a contribuir a que las cosas estén bien para beneficio de la bancada y del partido”, agregaron.
Y así, en menos de una hora, los dos rostros de la lucha por el control del PAN y de su agenda, de los compromisos sellados en el Pacto y de la oposición al mismo, zanjaron un diferendo que duró una semana.
Justo una semana desde que el jueves 16 de mayo Gustavo Madero decidió citar a una reunión a sus 38 senadores.
“Nos traicionó”, acusaron los calderonistas-corderistas. Era una celada para destituir a nuestro líder, pero como filtramos la información, Madero se vio obligado a descubrir su juego: Cordero estaba fuera porque era “una decisión tomada”.
Vino el intento de rebelión, la negativa de 24 de ellos a asistir y el análisis interno de si convenía declararse como fracción paralela al PAN.
Imposible: ni los reglamentos del partido ni los del Senado de la República les darían acceso a representaciones en los órganos de gobierno ni acceso a los jugosos recursos canalizados a las fracciones. Optaron por quedarse en el PAN sin más aspaviento.
Preciado puede despachar tranquilo en el sexto piso en la oficina donde antes estaba Cordero, y el ex secretario de Hacienda tiene garantizado su amplio despacho en la planta baja porque ahí está la Presidencia de la Cámara.
Ese arreglo sigue vigente: de septiembre a agosto el PAN presidirá la mesa, a través de su coordinador Ernesto Cordero, y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) encabezará la Junta de Coordinación Política (JCP) por medio de Emilio Gamboa. Eso sí, en septiembre cambiarán las cosas: el priista Gamboa presidirá el Senado y Jorge Luis Preciado Ramírez la Junta de Coordinación Política.
El 1 de septiembre Cordero empezará a sentir el frío de la ausencia de poder, de parafernalia, de asesores a granel con jugosos salarios y el gran equipo de calderonistas a su servicio.