Miles de deportistas completaron hoy la última milla del Maratón de Boston, en honor a las víctimas del atentado ocurrido el pasado 15 de abril, que dejó tres personas muertas, entre ellos un niño de ocho años, y cerca de 260 heridos.
El acto simbólico llamado OneRun, congregó a atletas y a familiares de las víctimas a la carrera más antigua del mundo, explicó la portavoz de los organizadores, Kathleen McGonagle.
“Para el corredor que no tuvo la oportunidad de terminar el maratón, es la oportunidad de experimentar la última milla, que se les arrebató”, agregó.
La carrera comenzó en la plaza Kenmore y culminó en la meta, donde los participantes se abrazaron y celebraron.
La carrera no fue un evento de caridad, ni de recolección de fondos, pero hubo donaciones por parte de firmas que patrocinaron el evento. El dinero que no se use será entregado a una organización que ayude a las víctimas. (Con información de AP)