América escribió una de las páginas más heroicas de su historia al proclamarse campeón del Torneo Clausura 2013 de la Liga MX, al derrotar en penales 4-2 a Cruz Azul, luego de venir de atrás para vencerlo 2-1 en tiempo reglamentario y empatar el global en 2-2.

 

Los goles del triunfo en tiempo regular fueron del colombiano Aquivaldo Mosquera, al minuto 88, y un autogol de Alejandro Castro, al 93, tras remate del portero Moisés Muñoz; el colombiano Teófilo Gutiérrez había adelantado a los visitantes, al 20.

 

En la tanda de penales, Javier Orozco y Alejandro Castro fallaron por la Máquina, solo marcaron Rogelio Chávez y Gerardo Flores; Raúl Jiménez, Christian Benítez, el paraguayo Osvaldo Martínez y Miguel Layún, sí, ese hombre tan criticado, acertaron para darle este título ganado a toda ley.

 

América dejó en claro por qué es un equipo grande y odiado y esta noche se encargó de callarle la boca a muchos, al nunca darse por vencidos y venir de atrás para primero lograr el empate en el marcador global y después mostrar más blasones desde el manchón penal.

 

Esta tarea no fue nada sencilla, al contrario, sufrieron mucho, al grado que a falta de tres minutos para el final todo parecía perdido, sin embargo, ese corazón de cada uno de sus jugadores y que solo eran diez, les alcanzó para lograr el empate y obligar al alargue.

 

El planteamiento defensivo que mandó a la cancha Guillermo Vázquez, con tres contenciones y un solo delantero, presagiaba lo peor para la “Máquina”, sin embargo, no contaban con las fallas del cuadro local, que como debía salieron a la cancha dispuestos a “comerse” al rival, pero descuidando su cuadro bajo.

 

La presión de América era incesante, pero sin la claridad para poder abrir el ordenado cerrojo defensivo de la visita, que apenas pasados los diez minutos vieron como el encapotado cielo que cubría el estadio Azteca se abría para ellos con la expulsión de Jesús Molina, quien derribó a Pablo Barrera cuando se enfilaba solo sobre Moisés Muñoz, al minuto 13.

 

Esta acción marcó prácticamente el rumbo de las acciones, ya que siete minutos después un balón largo por derecha le permitió a Teófilo Gutiérrez ganarle la carrera a su compatriota Aquivaldo Mosquera para sacar un derechazo letal que se incrustó pegado al poste contrario para poner el 1-0 y el 2-0 en el global.

 

Heridas, las Águilas se fueron al frente y pese a tener un hombre menos mantuvieron la posesión del esférico, derivado también porque los “celestes”, que ya tenían en la cancha a un delantero más en la persona de Javier Orozco, apostaron por el contragolpe para finiquitar la serie.

 

Por su parte, Miguel Herrera tuvo que ajustar y mandó a la cancha a Miguel Layún en lugar de Diego Reyes, quien ofreció una pésima actuación en su despedida del futbol mexicano, para colocarlo como lateral derecho y mover a Paul Aguilar en la posición que dejó acéfala Molina.

 

América tuvo al menos tres ocasiones para irse al descanso con la paridad, la más importante en los pies de Raúl Jiménez, quien dentro del área mano a mano con Jesús Corona estrelló su remate en la humanidad del guardameta, así como un cabezazo de Francisco Javier Rodríguez que se fue a un ladito de poste derecho.

 

En el segundo tiempo el partido fue todavía más claro, con unos “azulcremas” volcados al frente, pero sin poder pisar con fuerza, en tanto que su rival, con el contragolpe como su arma, tuvo dos claras que Moisés Muñoz atajó abajo, a disparos de Jair Pereira y Pablo Barrera.

 

Un “Piojo” desesperado porque a su equipo se le ocurrió olvidarse de los goles decidió ordenar el ingreso de Christian Bermúdez y del paraguayo Osvaldo Martínez.

 

Un disparo al poste del “Chaco” Giménez, al cual Gutiérrez no se atrevió a meterle el pie, fue el preámbulo de una reacción que solo un equipo grande como el América es capaz de hacer.

 

Cuando todo parecía ya liquidado, a dos minutos del final, un recentro del “Hobbit” Bermúdez le permitió a Mosquera conectar un cabezazo picado para finalmente poder batir a Corona.

 

Con el dramatismo a tope, el portero Moisés Muñoz se fue al ataque y en un tiro de esquina por izquierda a segundo poste el elemento surgido de Morelia conectó un remate suave que iba para afuera, pero Alejandro Castro en su afán de despejar la desvió al fondo de las redes para generar la locura en el estadio y mandar a tiempo extra.

 

Corona se convirtió en factor en salvar dos claras de gol. La primera un disparo debajo de Benítez que se iba a colar pegado al poste izquierdo y un mano a mano con el propio ecuatoriano.

 

En el segundo tiempo ya no se hicieron daño para irse a los penales, donde América tuvo más temple y carácter para salir con el título, el undécimo en su historia y así empatar al Guadalajara como el equipo más ganador del futbol mexicano.