México cumplió con las recomendaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en materia de educación al integrar el sistema de evaluación de docentes y directores de las escuelas a la reforma educativa.
El texto “Estudios económicos de la OCDE, México”, presentado la semana pasada, señala que el organismo internacional hizo tres recomendaciones en 2011 para elevar la calidad de la educación: definir los estándares para medir el desempeño docente; introducir de manera gradual un sistema de evaluación docente; profesionalizar la formación y selección de los directivos para que asuman su responsabilidad en la contratación de maestros.
En el marco de las discusiones para la reforma a las leyes secundarias y las peticiones del SNTE y la CNTE, el organismo internacional resaltó que las primeras dos recomendaciones se cumplieron a través de la Prueba Universal de Evaluación Docente, aplicada en junio pasado a más de 264 mil profesores y directores de escuelas públicas y particulares de todo el país.
De igual manera, la reforma educativa planteada por el presidente Enrique Peña Nieto incluye el avance de la evaluación de los docentes para el ingreso, la permanencia y la promoción dentro del magisterio, tal como lo encomendó la OCDE desde hace dos años.
En el documento “Una agenda estratégica para las reformas en México”, que se publicó a principios de año, y después de la presentación de la reforma educativa, subrayó que “no existe un marco integrado de evaluación que dé coherencia a sus distintos componentes”.
Por ello, la OCDE celebró que tanto la iniciativa presidencial como el Pacto por México consideraran la conformación de un Servicio Profesional Docente y darle autonomía al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación.
Allí se apuntó que la impuntualidad, el ausentismo o la falta de preparación pedagógica de los docentes obstaculizan la calidad educativa que se imparte. No obstante, los maestros también aseguraron que esto no tiene repercusiones ni sanciones por parte de sus superiores.
Ante esta situación, la organización reiteró que la preparación adecuada y de calidad de los maestros es crucial “para asegurar que las reformas tengan el impacto esperado en el aprovechamiento escolar de los estudiantes.”