GINEBRA. Empleados a discreción por los comandantes estadunidenses y controlados a distancia, los vehículos aéreos no tripulados (drones) ejecutan al enemigo a miles de metros de altura sin que los ciudadanos conozcan qué normas los rigen. Esa opacidad debe dar paso a la transparencia, pidió ayer a los Estados y al gobierno de Washington Navi Pillay, titular del Alto Comisionado de Naciones Unidas para Derechos Humanos (ACNUDH). Esto ocurre días después de que el presidente de EU, Barack Obama, anunció que el programa encubierto de drones será más claro.

 

Pillay denunció, en la nueva sesión del Consejo de Derechos Humanos, que la ausencia de transparencia en el uso de drones en la guerra contra el terrorismo «ha creado un vacío de responsabilidad» y los Estados deben reparar daños de víctimas de estas armas. El organismo documentó que entre 2004 y 2012 se registraron, al menos, 330 ataques con misiles desde drones y causaron unos dos mil 200 muertos.

 

Es cierto que cada vez más países buscan adquirir este tipo de armamento, por lo que la funcionaria pidió a los Estados que sean totalmente transparentes con los criterios que empleen para las misiones de esos aviones no tripulados, para garantizar que su uso se realice respetando plenamente el derecho internacional.

 

Subrayó que en donde ocurren violaciones cometidas en el contexto de ataques con estos artefactos, «los Estados deben llevar a cabo investigaciones independientes, imparciales, rápidas, eficaces y proporcionar a las víctimas un recurso de reparación efectivo».

 

En los últimos meses, el gobierno de Pakistán ha sostenido que los ataques de aviones no tripulados (drones) de EU son «contraproducentes, causan bajas entre civiles inocentes y violan la soberanía nacional y la ley internacional», indicó el Ministerio paquistaní de Asuntos Exteriores en un comunicado.

 

El jueves 23 de mayo, en la Universidad Nacional de la Defensa, Obama se comprometió a informar más sobre las misiones contra objetivos insurgentes que lanzan los drones en suelo paquistaní y en otros países. En Pakistán los ataques comenzaron con George W. Bush aunque la frecuencia se disparó en la gestión de Barack Obama.

 

Investigan reventa de armas SWAT

 

Elementos del Equipo de Tácticas Especiales (SWAT) de la policía de Los Ángeles habrían participado en la reventa de cientos de armas (unas 324) con fines de lucro, denunció el diario Los Ángeles Times. La sospecha surgió en mayo de 2010, pero recientemente se constató que pistolas ultraligeras Kimber con la leyenda especial «LAPD SWAT» fueron adquiridas en 2010 por 600 dólares y revendidas entre mil 600 y tres mil 500 dólares. La pesquisa corre a cargo de la FBI, la Policía angelina.