Una política industrial incluyente es necesaria para combatir la desigualdad en México, incrementar las cadenas productivas y generar un mayor número en las exportaciones nacionales, sostuvo el director de la sede subregional en México de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Hugo Beteta.
“Los objetivos que proponemos son pagos de salarios decentes, pago de impuestos, evitar la contaminación financiera, incentivar las obligaciones privadas, y la estricta rendición de cuentas y transparencia pública”, explicó a 24 HORAS el representante de la CEPAL, dependiente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Ante lo que calificó como “una de las regiones más desiguales del planeta”, el funcionario recordó -durante un foro en la Cámara de Diputados- que en las décadas de los años 60 y 70, México optó por un modelo basado en la sustitución de importaciones, que coincidió con una etapa del alto crecimiento con creación de empleo.
“Era un modelo que si bien era un éxito exportador, cuando uno miraba tenía pocos encadenamientos en la economía”, expresó Beteta.