El Consejo Nacional de Protección Civil prevé evitar que los tres niveles de gobierno actúen cada quien “por su lado”.
Con 10 años de retraso, el gobierno de la República instaló el Consejo Nacional de Protección Civil para atender cualquier tipo de desastre natural en México.
Desde el año 2000, la ley prevé la instalación del Consejo para la coordinación de los tres niveles de gobierno ante contingencias sísmicas, volcánicas o meteorológicas.
Para eliminar el rezago, el presidente Enrique Peña Nieto puso en marcha el Consejo e instruyó a Miguel Ángel Osorio Chong implementar acciones inmediatas para lograr un México seguro.
“Por cada peso en prevención se ahorran siete pesos en obras de reconstrucción, según cifras internacionales”, aseguró Peña Nieto ante su gabinete legal y ampliado, y los gobernadores del país. Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno del DF, no asistió al acto en Palacio Nacional.
La primera encomienda del Consejo es crear un sistema nacional de alertas, que se conjugará con un segundo eje llamado “México Seguro ante Desastres Naturales”, que tiene como propósito mejorar la infraestructura nacional para atender desastres en cualquier entidad de la Federación.
La tercera acción consiste en actualizar el Atlas de Riesgo de la República con el apoyo de los gobiernos y a la vez iniciar una campaña de cultura de prevención en todo el país.
El presidente Peña Nieto pidió también crear un programa de respuesta a siniestros, así como cinco zonas regionales para coordinación interinstitucional. “Evitemos la actuación de cada una de las unidades gubernamentales por su lado”, afirmó.
El Ejecutivo admitió que no se pueden detener los fenómenos naturales, pero sí mitigar los riesgos y “un deber irrenunciable del Estado es crear condiciones de protección para sus habitantes”.
Osorio Chong aseguró que el cambio climático ha trastocado los ciclos naturales y por ello se presentan eventos atípicos.
No obstante, recordó que la ciudadanía también está expuesta a fenómenos que son causados por el ser humano como acontecimientos recientes en la Torre B2 del Corporativo de Pemex, en la Ciudad de México; o los deslaves que afectan viviendas y construcciones edificadas sin respetar normas y estudios de suelo en Hidalgo.