LOS ÁNGELES. El Departamento de Policía de Anaheim, en el sur de California, confirmó hoy la detención de un joven de 22 años sospechoso de causar una explosión con una bomba casera de hielo seco en Disneyland que explosionó sin causar daños.
El arrestado, identificado como Christian Barnes, es un empleado del parque temático, donde fue contratado para la venta callejera.
Barnes se encuentra encerrado con una fianza de 1 millón de dólares acusado de poseer un dispositivo destructivo y está cooperando con las autoridades, según informó el sargento Bob Dunn en un comunicado.
“Ha indicado que se trata de un incidente aislado con unos efectos inesperados”, explicó Dunn.
El suceso se produjo durante la tarde del martes en la zona de Toon Town, en Disneyland.
Los testigos avisaron a seguridad cuando escucharon una detonación que se produjo dentro de un cubo de basura en el que se hallaron los restos de una botella de agua, que resultó un indicativo de que se había tratado de una bomba de hielo seco.
No se produjeron víctimas o daños materiales significantes y el parque continuó operando con normalidad, a excepción del área de Toon Town, que fue clausurada durante unas horas mientras los artificieros comprobaban que no había amenazas para los visitantes.
Las bombas de hielo seco son artefactos que explotan por la combinación de agua y hielo seco, nombre que se le da al dióxido de carbono en estado sólido, en un recipiente cerrado.