Me llama la atención como hay personas en México -afortunadamente una minoría- que, sin reparar en la necesidad de reconstruir la reputación del país en el mundo, aún sigan empeñándose en ver medio vacío un vaso que podría describirse como medio lleno.
El martes pasado la American Chamber Mexico presentó un sondeo de percepción en materia de seguridad en el cual participaron 531 ejecutivos de diversas empresas, principalmente mexicanas, estadunidenses, japonesas y británicas, con operaciones en el país.
En este ejercicio se reportó el mayor nivel de participación de ejecutivos de alto nivel, lo cual revela el interés de la gente de negocios de aportar datos que abonen a una lamentable circunstancia que se vive en el país.
Es de quedar atónito el constatar que en el extranjero se haya leído este sondeo como una mejora en el ámbito de la seguridad en México, mientras que en el país algunos lo hayan interpretado como una acentuación de la inseguridad.
El sondeo de referencia muestra a todas luces una mejora en la percepción de seguridad. La mayoría de los entrevistados consideró que su compañía fue igual o más segura en 2012 que en 2011. Los ejecutivos atribuyen lo anterior, primordialmente, a las acciones llevadas a cabo por las autoridades federales y a las medidas implementadas por las mismas empresas.
El estudio de percepción revela que el 13 por ciento de la muestra considera que sí hubo un deterioro en la seguridad debido, principalmente, a la corrupción, a la impunidad y al crimen organizado. Es importante mencionar que este porcentaje disminuyó con respecto al año anterior al pasar de 25% a 13%.
Para los ejecutivos participantes en el sondeo de AmCham, la seguridad de los empleados y del transporte continúan siendo los principales temas de preocupación para las empresas pues las áreas donde han observado mayor número de incidentes son: agresiones o amenazas al personal, ataques a la cadena de suministro y extorsión por grupos del crimen organizado.
De los participantes en este ejercicio, cuyas empresas sufrieron ataques a la cadena de suministro, 33% experimentó una pérdida menor a un millón de dólares. Es notable que el año pasado el porcentaje de compañías que señaló haber perdido un monto similar fue de 58%.
También revela que 4% de las empresas que sufrieron ataques a la cadena de suministro reportó pérdidas de entre uno y cinco millones de dólares, en contraste con lo observado el año anterior (11%).
Para contrarrestar estos incidentes, las empresas participantes revelaron que las medidas de seguridad implementadas representa una inversión promedio de 4% del total de sus costos operativos.
El documento es muy claro en enfatizar que lamayoría de las empresas señaló que no trasladará ni ha considerado reubicar sus operaciones en otro país por razones de seguridad, lo cual indica confianza de los inversionistas en México.
Y precisa que sólo 2% de los ejecutivos participantes aceptó haber trasladado sus operaciones a Canadá, Estados Unidos, algunos países asiáticos y Chile por cuestiones de inseguridad. Sin embargo, no se trata de negocios con inversiones directas en México, en su mayoría son compañías que llegan a ofrecer algún servicio rentando oficinas pequeñas y contratando un máximo de 50 empleados.
Mexicanos: Hagámonos un favor, reconstruyamos la imagen de México. Seamos cada uno embajador de nuestro país. ¿O alguna vez han escuchado a un japonés o a un alemán hablar mal de sus respectivas naciones?
Sentido común alejado de nacionalismos por el bien de la nación.
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