BEIRUT. El presidente sirio, Bachar Al Asad, afirmó que su país ha recibido un primer cargamento de misiles provenientes de Rusia.
En una entrevista que será transmitida este jueves por la noche por la televisión libanesa Al Manar y que fue adelantada en extractos por el periódico Al Ajbar, Al Asad confirmó que recibirá el resto del cargamento pronto.
“Siria recibió el primer lote de misiles rusos S-300 y pronto recibirá el resto”, dijo el mandatario sirio a Al Manar, voz del grupo chií libanés Hizbulá, aliado del régimen de Damasco.
Durante la entrevista, Al Asad aseguró que Siria e Hizbulá están en el mismo campo, y habló de los logros de las fuerzas del régimen frente a los rebeldes y de los países que los respaldan.
“El Ejército sirio está librando batallas frente a grupos armados y continuará hasta la eliminación de los terroristas”, apuntó el presidente sirio, para quien la balanza en el terreno militar está inclinada a favor de las Fuerzas Armadas.
Asimismo, criticó a los líderes de la oposición en el extranjero y a Turquía, Arabia Saudí y Catar por apoyar y financiar a los grupos armados, lo que en su opinión, ha permitido que más de 100 mil combatientes árabes y extranjeros entraran en territorio sirio.
Al Asad reiteró que el régimen participará en la Conferencia de Ginebra II, prevista para junio, para buscar una salida política al conflicto. Además advirtió a Israel de que el Ejército sirio responderá a cualquier agresión en su territorio.
Por otro lado, la principal alianza opositora, Coalición Nacional Siria (CNFROS), anunció este jueves que no participará en ninguna conferencia internacional por la presencia de combatientes de Irán y de Hizbulá en el país, especialmente en la ofensiva por la ciudad de Al Quseir.
“La Coalición Nacional no va a participar en ninguna conferencia ni cualquier esfuerzo en este sentido ante la invasión de las milicias de Irán y Hizbulá del territorio sirio”, dijo el líder de la CNFROS, George Sabra, en una rueda de prensa en Estambul.
Sabra agregó que la CNFROS no acudirá a ninguna reunión internacional de paz por la participación de Hizbulá en la masacre de Al Quseir.
El líder de la Coalición, instó a la ONU y a la Liga Árabe a que actúen inmediatamente para detener las masacres en el país, y pidió a la Cruz Roja Internacional y a la Media Luna Roja que se dirijan a Al Quseir para evacuar a los mil 500 heridos atrapados en esa población por la ofensiva del régimen y su aliado Hizbulá.
“Recordamos al presidente y al pueblo libanés que un partido libanés, presente en el Parlamento y el Gobierno, toma parte en este crimen. Los sirios no vamos a perdonar a quienes derraman la sangre de nuestros hijos”, aseguró.
Desde el pasado día 19 de mayo, esa localidad del oeste de Siria, próxima a la frontera con el Líbano, es escenario de una ofensiva del régimen de Damasco, apoyado por el grupo chií libanés, contra los rebeldes.